En los servicios comerciales —que incluyen AVE y Larga Distancia—, la proporción de trenes que llegaron con menos de cinco minutos de retraso cayó del 63,8% en junio al 61,3% en julio. También empeoraron los datos para llegadas con menos de diez minutos de demora, que pasaron del 75,4% al 73,2%.
En total, y como es habitual por la temporada alta de verano, circularon 9.911 trenes en julio frente a los 9.607 de junio. El retraso medio entre los trenes que sufrieron demoras alcanzó los 20,7 minutos en julio, frente a los 19,2 del mes anterior, el peor registro desde abril.
La puntualidad en salida para estos servicios se redujo igualmente, del 87,6% en junio al 86,1% en julio, en la medición de trenes que partieron con menos de diez minutos de retraso.
Los servicios Avant —alta velocidad de media distancia— también empeoraron. El porcentaje de trenes que llegaron con menos de cinco minutos de demora bajó del 83% en junio al 78,4% en julio, mientras que los que lo hicieron con menos de diez minutos pasaron del 90,5% al 87,8%. El retraso medio subió a 10,4 minutos, frente a los 9,8 de junio, en una serie que había mostrado mayor estabilidad a lo largo del año. En total, se registraron 4.294 circulaciones en julio, un aumento respecto a las 4.151 de junio, con una puntualidad en salida que mejoró del 89,5% al 93,2%.
En los servicios de Media Distancia, la proporción de trenes que llegaron con menos de cinco minutos de retraso pasó del 61,8% en junio al 64,9% en julio, una mejora puntual que no evitó un aumento en el retraso medio, que pasó de 14,7 a 13,6 minutos.
En cambio, el porcentaje de trenes con menos de diez minutos de demora en llegada creció del 81,8% al 83,2%, y la puntualidad en salida repuntó con fuerza, del 88,6% al 94,1%, lo que supone el mejor registro del año para este indicador.
En total, Adif reportó 176 grandes incidencias a través de sus redes sociales que afectaron al servicio de viajeros. Especialmente críticas fueron los cortes provocados por la DANA en Cataluña durante el día 12, que obligó a suspender todos los servicios de Rodalies durante esa tarde. También fueron recurrentes los problemas técnicos en la línea Madrid-Andalucía, que afectaron a la circulación de trenes prácticamente todos los días del mes. Este empeoramiento de la puntualidad de los servicios rompe la tendencia de mejora observada en primavera y principios de verano.