Impacto económico nacional y regional: El cierre del puerto de Baltimore, que es el 17º del país en tonelaje total anual de carga, tendrá repercusiones más amplias en la economía nacional y regional. El puerto maneja una cantidad sustancial de carga extranjera, incluyendo automóviles, camiones y otras mercancías, por lo que es un componente crítico en la cadena de suministro estadounidense.
-Interrupciones en la cadena de suministro: El derrumbe del puente podría provocar importantes interrupciones en la cadena de suministro, afectando a las industrias que dependen del Puerto de Baltimore para sus importaciones y exportaciones. Esta interrupción puede provocar retrasos, aumento de costes y escasez potencial para las empresas y los consumidores.
-Esfuerzos de reconstrucción: La reconstrucción del puente será un reto enorme que requerirá importantes fuentes de financiación, incluidos bonos municipales y dinero de la Ley Bipartidista de Infraestructuras. El presidente Biden ha declarado que el gobierno federal, con el apoyo del Congreso, cubrirá todo el coste de la reconstrucción del puente.
En este contexto, Althea Spinozzi, Directora de Renta Fija de Saxo Bank, comenta: «Los informes sugieren que la construcción de un nuevo puente podría costar miles de millones, y el Presidente Biden ha dicho que el gobierno federal lo pagará en su totalidad. Esto significa que se necesita más financiación del Congreso, que se suma al dinero ya destinado a Ucrania, Israel y la frontera suroeste, así como la necesidad de que el Tesoro de EE.UU. aumente sus ventas de deuda para gestionar los pagos de intereses. Esto podría ampliar el déficit fiscal, afectando potencialmente a los bonos del Tesoro de EE.UU., a pesar de los recortes de tipos previstos por la Fed y la reducción de la QT, que podrían haber sido positivos. El riesgo de inflación por el colapso del puente es otra preocupación para los tenedores de bonos, que podrían querer una prima de plazo más alta para los bonos a más largo plazo. Por lo tanto, podría ser prudente ser cauteloso con los bonos del Tesoro de EE.UU. a largo plazo, mientras que el extremo corto de la curva de rendimiento podría ofrecer un mejor equilibrio riesgo-recompensa.”