Ha apostado por que todas las tecnologías tengan las mismas oportunidades para conseguir una transición más rápida, a menor coste, con generación de riqueza industrial y con más empleo de calidad. En su intervención, ha indicado que Europa debe “perseguir una verdadera unión energética”. Ha recordado que el continente sigue importando grandes cantidades de gas natural de Rusia y que China refina el 90% de los minerales críticos. “No podemos depender tanto de socios externos ni sumar más dependencias a las que ya tenemos”, ha expuesto.
• Brufau, ha defendido en su intervención en la Junta General de Accionistas de Repsol una verdadera unión energética en Europa para reducir la dependencia de otros continentes y promover una transición en la que todas las tecnologías tengan las mismas oportunidades.
• Brufau ha apostado por un plan de acción para la transición del sector del refino, estratégico para garantizar el suministro del país.
• El Consejero Delegado de Repsol, Imaz, ha subrayado la prioridad de proporcionar una retribución líder a los accionistas: “Nuestra política retributiva sigue siendo una de las más atractivas de la bolsa española y de nuestro sector».
• Imaz ha afirmado: “Continuaremos ofreciendo todas las formas de energía que la sociedad necesita, con el único límite de la tecnología y lo seguiremos haciendo de forma competitiva, asequible y cada vez más descarbonizada”.
• La Junta General de Accionistas ha aprobado el pago de un dividendo de 0,5 euros brutos por acción en julio de 2025 con cargo a reservas libres y el reparto de otros 0,5 euros brutos por acción, pagaderos en enero de 2026.
Citando el informe Draghi, Brufau ha explicado que el coste de la energía en Europa frente a otras regiones no ha dejado de aumentar, situándose 2,5 veces por encima del de Estados Unidos y China. “Es un problema de enorme envergadura para la competitividad industrial”, ha afirmado. Brufau ha incidido en que la Unión Europea representa un 6,5% de las emisiones mundiales de CO2, mientras China, un 33%; Estados Unidos, un 12%, e India ya ha superado las de Europa y suben de forma acelerada. Ha profundizado en que no tiene sentido plantear en Europa estrategias de descarbonización al margen de lo que pasa en el mundo. El Presidente de Repsol ha señalado que el mundo va a necesitar petróleo y gas natural durante décadas para responder a las necesidades de energía y para fabricar productos imprescindibles para la sociedad. Y ha añadido que Europa adolece de un plan de acción para la transición del refino, un sector estratégico. “Más del 95% del transporte de personas y mercancías en Europa se mueve con combustibles líquidos producidos en refinerías. Es también una industria fiable a la hora de mantener los servicios básicos. En lo peor del covid o en el apagón que se produjo el pasado 28 de abril, nunca faltó combustible para los servicios esenciales”, ha expresado. Brufau ha explicado la necesidad de impulsar inversiones en redes y almacenamiento para complementar el desarrollo de la electricidad renovable, pese a que encarecerá el precio de la electricidad hasta que estas inversiones se amorticen.
El Presidente de Repsol ha apostado por que la regulación europea sobre emisiones de CO2 del transporte por carretera cambie para contabilizar emisiones en todo el ciclo de vida, en vez de basarse en lo que emite el tubo de escape de los vehículos y ha pedido un régimen fiscal reducido para los combustibles renovables en comparación con los de origen mineral. “Esto facilitaría las inversiones y, además, impulsaría su consumo”, ha agregado. Para Brufau, aún se está lejos de que las políticas europeas y nacionales sean habilitadoras de todas las inversiones que se pueden hacer y que son clave para la descarbonización del transporte. “No se trata de oponer vehículos eléctricos contra motores de combustión, ni de intentar reducir la ambición de los objetivos de descarbonización de la Unión Europea. Se trata de dar a todas las tecnologías la misma oportunidad, para que la transición sea más rápida, a menor coste, creando más riqueza industrial y más empleo de calidad”, ha dicho. “La hoja de ruta de Repsol es clara y se está d
Los accionistas, que han aprobado la gestión de la compañía en 2024, también han dado el visto bueno a la propuesta de un dividendo de 0,5 euros brutos por acción −con cargo a reservas libres− que se abonará el próximo 8 de julio y que se sumará a la retribución pagada en enero de este año. Con ello, el dividendo en efectivo aumentará un 8,3%, hasta los 0,975 euros brutos por acción, frente al ejercicio anterior. Asimismo, los accionistas han aprobado el reparto de otros 0,5 euros brutos por acción con cargo a reservas libres, cuya distribución está prevista a lo largo del mes de enero de 2026, en la fecha que concrete el Consejo de Administración.
La Junta General de Accionistas también ha dado luz verde a una reducción de capital a través de la adquisición de acciones por una cantidad equivalente a 350 millones de euros que será ejecutada antes de finales de julio y a la delegación en el Consejo de Administración de la facultad de ejecutar reducciones de capital adicionales hasta un máximo de 115.739.605 acciones propias, equivalentes al 10% del capital social, para tener una mayor flexibilidad a la hora de llevar a cabo amortizaciones de acciones. También ha sido respaldada por los accionistas la reelección como consejeros de Aurora Catà, Isabel Torremocha y Mariano Marzo.