La petrolera realizó esta petición el pasado 2 de enero, al mismo tiempo que la angloholandesa daba un paso y se sumaba al caso mediante un escrito de apoyo explícito a la demanda de BP.
Venture Global está llevando a cabo envíos de cargamentos de GNL sin cumplir con los contratos de venta a largo plazo que tenía firmados con estas compañías, amparándose en que todavía no cuenta con todos los permisos necesarios para entrar en vigor, lo que está provocando un incremento en el coste del gas natural que está llegando a Europa por esta vía. BP alega que Venture Global ha ganado más de 18.000 millones de dólares y subiendo, ya que ha designado casi todos los documentos de tramitación de sus permisos como privados, de modo que se desconocen las razones para esta lenta puesta en operación. Shell LNG –que ratifica la queja de BP– indica que no tienen una comprensión completa de la razón de la significativa incongruencia de que la compañía estadounidense diga que aún está en fase de puesta en marcha y, al mismo tiempo, envíe grandes cantidades de GNL.
La compañía española ya pidió en abril de 2023 acceder a los expedientes de este asunto, pero el organismo regulador les negó el acceso. Posteriormente, en junio recurrieron esta decisión, pero el acceso a estos datos también fue denegado.
Ante este extremo, Repsol decidió presentar un arbitraje el pasado mes de septiembre. Según explicó Josu Jon Imaz, consejero delegado de la española en los últimos resultados, «solicitamos a la Comisión Federal Reguladora de Energía y al Departamento de Energía intervenir en el asunto de los procedimientos de autorización, y debido a que no se nos concedió iniciamos un proceso de arbitraje que está en curso».
Venture Global asegura que BP lleva a cabo esta reclamación por el impacto que les supone la explosión registrada en otra planta.