Según los analistas de la entidad la fuerte caída de los datos de inflación de la zona euro de mayo (la tasa de inflación interanual se situó en mayo en el 1,9%, descendiendo desde el 2,2% registrado en abril) “no solo sella el acuerdo para otro recorte de tipos por parte del BCE el jueves, sino que casi garantiza que la presidenta Lagarde adoptará una nota moderada que insinúa una mayor relajación en el futuro”.
Matthew Ryan, jefe de Análisis de Mercados de Ebury, asegura que el proceso de desinflación sigue firmemente encaminado. “La principal medida de inflación se ha desplomado por debajo del objetivo del 2% por primera vez desde septiembre, mientras que la tasa subyacente también ha vuelto a su nivel más bajo en más de tres años”, explica.
“Los acontecimientos ocurridos desde el «Día de la Liberación» deberían hacer que el Consejo de Gobierno se sienta cada vez más seguro de cumplir su mandato en materia de precios, ya que tanto el reciente repunte del euro como la caída de los precios mundiales de los productos básicos mantendrán la inflación bajo control. Además, los riesgos para las perspectivas de crecimiento siguen inclinados a la baja, sobre todo dada la incertidumbre en torno a los aranceles estadounidenses, que probablemente retrasarán las decisiones de consumo e inversión en el bloque”, expone el analista jefe de Mercados de Ebury.
Prevé, además, que la intervención de Lagarde, tras la reunión del Consejo de Gobierno, se centrará sobre el progreso de la inflación y señalará los elevados riesgos de crecimiento. “Si bien no llegará a proporcionar una orientación clara sobre las tasas, un tono moderado en sus comentarios, combinado con una rebaja considerable de la proyección de inflación para 2025, sería suficiente para señalar al menos un recorte más allá de la reunión de esta semana”, explica Ryan.