Durante su participación en el XIII Simposio Empresarial Internacional de Funseam, Reynés ha puesto énfasis así en la necesidad de contar con un contexto que ayude tanto a captar como a mantener la inversión que debe hacer posible la transición energética. «Nosotros hacemos énfasis en las condiciones en que las empresas energéticas deben trabajar: con visibilidad regulatoria y el fomento de una rentabilidad razonable», ha asegurado. Tras recordar que España ha superado ya el 50 % de producción de energía renovable, ha afirmado que «hay que apostar por más» y garantizar que la demanda energética «siga acompañada de una oferta sostenible».
Para ello, ha destacado que la inversión en las redes de transporte y de distribución de electricidad y gas y los nuevos vectores energéticos «debe formar parte de las agendas».
Durante la inauguración de las jornadas de Funseam, el presidente de Foment del Treball, Sánchez Llibre, ha considerado «crucial» que se alargue el ciclo de producción de las nucleares «para garantizar el suministro eléctrico en Cataluña», tras recordar que en estos momentos el 60 % del consumo energético en esta comunidad autónoma procede de estas centrales: «Se trata de una fuente que no emite (CO2) y por lo tanto es un vector energético imprescindible», ha dicho, para sostener a continuación que «es mejor importar industria e inversiones que exportar energía».
Por su parte, el presidente de Enagás y Funseam, Llardén, ha destacado que España puede tener un papel «clave» en la transición energética en el momento actual, en el que Europa debe apostar por la autonomía y por ganar en competitividad industrial a partir de la descarbonización: «España puede tener un papel clave como ‘hub’ de renovables», ha dicho, tras apuntar como factores que benefician a la península ibérica su latitud, la baja densidad de población y los miles de kilómetros de costa.