Por su parte, el EBITDA se ha reducido un 15%, hasta 207,4 millones (esta bajada ya fue anticipada por la empresa hace un par de semanas, lo que provocó un desplome bursátil del 16%).
Por otra parte, el flujo de caja libre ha mejorado un 27%, hasta 76,2 millones. El margen bruto ha aumentado 3,7 puntos, hasta el 62,7%, aunque el margen EBITDA ha bajado hasta el 27,2% desde el 29,5%.
Rovi ha explicado que la bajada de sus ingresos operativos se «ha debido principalmente al comportamiento de la división de fabricación a terceros. Esta división generó menores ingresos vinculados a la fabricación de la vacuna contra la COVID-19 en comparación con 2023; y menores ingresos relativos a las actividades desarrolladas para preparar la planta para la producción de la vacuna bajo el acuerdo con Moderna». Además, ha añadido que «obtuvo una menor facturación de la prevista en el negocio de fabricación a terceros (CDMO) durante el cuarto trimestre de 2024, motivada fundamentalmente por el registro de una provisión en la cifra de negocio que no estaba prevista inicialmente. Esta circunstancia, limitada al ejercicio 2024, no afecta ni altera las previsiones de actividad ya anunciadas para el ejercicio actual 2025».mPor su parte, los gastos de ventas, generales y administrativos han aumentado un 12%, hasta 245,2 millones de euros.
De cara a 2025, Rovi «espera que sus ingresos operativos disminuyan en la banda media de la primera decena (es decir, entre 0% y 10%) con respecto a 2024», ha anticipado la sociedad. En 2024, estos ingresos operativos han bajado un 8%, hasta 763,7 millones. No obstante, la compañía ha añadido que «existen determinados factores» que pueden alterar esta previsión. «A fecha de hoy, la compañía no está en disposición de prever cómo puede evolucionar la demanda y producción respecto de la campaña de vacunación que se implementaría en el ejercicio 2025».
En segundo lugar, Rovi «espera que la expansión de las capacidades de formulación, llenado aséptico, inspección, etiquetado y empaquetado en las instalaciones de Madrid y la alta demanda actual de servicios de fabricación a terceros (CDMO) en el mercado puedan favorecer la incorporación de nuevo negocio, con el consiguiente impacto en ventas que habría que considerar y que no es posible estimar a esta fecha».