Un analista de inteligencia de fuentes abiertas (OSINT, en inglés), MT Anderson, publicó en la red social X (antiguo Twitter) imágenes de satélite de Planet Labs capturadas el pasado día 15 en la base aérea rusa de Belbek de Sebastopol, en el que identifica al menos cuatro MiG-31 que antes no estaban.
Tres días después, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el inicio de patrullas permanentes de la aviación rusa equipada con misiles hipersónicos Kinzhal en el mar Negro, lo que también permitirá a Moscú controlar el Mediterráneo.
Los MiG-31 estarán equipados con misiles hipersónicos Kinzhal, que «tienen más de 1000 kilómetros de alcance», según Putin. «Creo que Rusia asume un riesgo bastante grande cuando vuelve a desplegar sus MiG-31 en Crimea. Creo que será un buen objetivo para nuestros sistemas no tripulados y misiles de crucero guiados», señaló el analista de la consultora Defense Express Serguí Zugurets al canal de televisión ucraniano Espresso.