Este ha dejado a cero la inversión que asignaba a estas sociedades, una para cada marca con las que operaba en ese país. Por ejemplo, a cierre del ejercicio 2021 valoraba en 483 la inversión en la filial rusa de Massimo Dutti. Una cantidad que ha deteriorado al 100%, dejando su valor a cero. Lo mismo ocurre en las sociedades de Bershka, Oysho, Pull & Bear, Stradivarius Cis y Zara Home. Esos deterioros no impactan en las cuentas consolidadas. Solo mantiene una parte de inversión en una sociedad. Se trata de la filial Joint Stock Company New Fashion, antes denominada JSC Zara CIS, a través de la que el grupo canalizaba la actividad comercial de su principal enseña, Zara. Sobre una inversión de 1.023 millones aplicó un deterioro de 840. La diferencia es de 183 millones, cantidad que corresponde con el valor que da a las tiendas ubicadas en Rusia y que traspasará.
Serán, finalmente, 245 establecimientos, menos de la mitad de los que tenía allí. Así lo desvela la compañía en la memoria financiera, en la que detalla el “traspaso de los activos y derechos asociados a 245 tiendas de las 514 que el grupo tenía en Rusia”. Son el 47,6% del total.
La compañía textil anunció en octubre un acuerdo con el grupo emiratí Daher, que tiene entre sus participadas al franquiciado de Inditex en Oriente Medio y norte de África. Dentro de ese acuerdo se reservó el derecho a volver a Rusia, “en el supuesto de que se dieran nuevas circunstancias” que, a su juicio, “permitieran el retorno de las marcas del grupo a ese mercado” a través de un contrato de franquicia.
Fase final de la operación
El consejero delegado de Inditex, García Maceiras, explicó este miércoles que la salida de Rusia aún no está cerrada, a la espera del sí definitivo de las autoridades. “Las negociaciones se encuentran en su fase final”, explica la memoria.
El Gobierno ruso ha endurecido en los últimos meses las condiciones para que las empresas con origen en una serie de países considerados enemigos de la administración Putin, entre ellos España, puedan salir del país. Las citadas sociedades que Inditex tiene en Rusia seguían formando parte de su perímetro societario a 31 de enero de 2023, fecha de cierre de su ejercicio fiscal.
El grupo provisionó 231 millones por la paralización de su actividad en Rusia y en Ucrania, donde mantiene las tiendas y los salarios de los empleados, aunque siguen cerradas. De esa cantidad, 129 millones fueron por los gastos de personal y arrendamientos; otros 82 por amortizaciones y bajas de activos no corrientes, y otros siete por la reclasificación de diferencias de conversión.