Se trata de un nuevo capítulo del enfrentamiento abierto entre el departamento de Bustinduy y la aerolínea irlandesa que comenzó con la multa de Consumo a Ryanair (y otras compañías como Volotea, Vueling, easyJet y Norwegian) de 179 millones de euros por cobrar el equipaje de cabina.
En una rueda de prensa, O’Leary ha vuelto a referirse a Bustinduy (ya lo ha hecho en otras ocasiones) como «ministro loco comunista», «loco político» y «payaso». El consejero delegado ha asegurado que la multa de Consumo no cumple con la ley de la Unión Europea y que, por lo tanto, es «inventada».