Adicionalmente al dividendo a cuenta en efectivo, el Consejo «ha acordado fijar el porcentaje de beneficios a distribuir a los accionistas, el pay-out en su denominación en inglés, en el 60% del beneficio atribuido para el ejercicio 2024». El banco ha señalado que «este nivel de pay-out se sitúa en la parte alta del rango establecido por la política de retribución al accionista».»Pensamos que tenemos potencial para seguir mejorando la retribución al accionista, gracias a las buenas previsiones que manejamos para nuestra rentabilidad en los próximos años».
No obstante, González-Bueno ha comentado que «nuestro compromiso para retribuir a los accionistas ya era muy fuerte antes de la OPA de BBVA. No hay nada nuevo bajo el sol, ya que habíamos comunicado anteriormente ese compromiso».
«Nuestro margen de intereses es resiliente, lo que apoya nuestras previsiones», ha añadido el directivo. También se ha mostrado positivo con la evolución de la concesión de nuevos préstamos, tanto a empresas como a particulares (en consumo e hipotecas).
«Todo ello con una probabilidad un 20% menor de impago que en años anteriores, lo que indica un crecimiento muy saludable», ha añadido. Por ello, ha indicado que espera un «beneficio neto récord en 2024».
Sobre la filial británica TSB, ha anticipado que el beneficio neto crecerá a un ritmo de un dígito alto en 2025 y 2026, y que en 2025 el ratio de rentabilidad RoTE aumentará a doble dígito, tras un 2024 que será un ejercicio de transición. «Somos muy optimistas con nuestra franquicia», ha indicado González-Bueno.