Estas autopistas, ya en operación, suman un total de 320 kilómetros. Este contrato, adjudicado por el Ministerio de Infraestructuras y Transportes italiano, prevé unos ingresos por tráfico superiores a los 2.900 millones de euros durante los 12 años de la concesión. La concesión incluye el diseño y ejecución de las obras con las que se mejorarán estas autopistas, con una inversión en mejoras prevista de 800 millones de euros. Estas infraestructuras son estratégicas para las comunicaciones del norte del país, ya que sirven para conectar Turín con otras grandes ciudades, en una de las zonas más industrializadas de Italia. Las autopistas tienen una intensidad media diaria cercana a los 33.000 vehículos.