En concreto, han presentado ofertas a través de sus filiales Sacyr Ferroviarias y CA Infraestructuras T&I, respectivamente, para el mantenimiento preventivo, correctivo y obras auxiliares de la línea aérea de contacto (catenaria) y subestaciones de tracción de la red ferroviaria de ancho convencional.
Así consta en el certificado de ofertas presentadas consultado por La Información. No obstante, no son las únicas que pelearán por la licitación. Hay siete Uniones Temporales de Empresas (UTEs) que están en la terna de candidatos y entre ellas también figura la compañía que preside Manuel Manrique junto a Comsa Instalaciones y Sistemas Industriales. Además, destaca la formada por Elecnor Servicios y Proyectos, Electren y Syneox Rail. No existen limitaciones en los lotes ni en la presentación de ofertas, ni en la adjudicación. La recepción de ofertas estaba abierta hasta el 1 de abril a las 10.00 horas y el contrato, con un plazo de ejecución de 36 meses y con posibilidad de prórroga de hasta 24 meses, se distribuye en seis lotes, correspondientes a las áreas geográficas Centro, Noroeste, Sur, Este, Noreste y Norte.
Los trabajos servirán para el mantenimiento de la red ferroviaria convencional, que cuenta con más de 9.200 kilómetros de catenaria y 341 subestaciones eléctricas. Las instalaciones de electrificación constituyen un elemento esencial de la infraestructura ferroviaria y los trabajos de mantenimiento son clave para conservar estos elementos en un estado óptimo de fiabilidad y disponibilidad, con el fin de que la explotación ferroviaria se realice en condiciones de seguridad.
De este modo, el contrato contempla actividades de mantenimiento preventivo, que incluye tareas programadas para conservar la operatividad y disponibilidad de las instalaciones y el correcto estado de sus elementos, así como actividades que derivan de inspecciones de las instalaciones. Por su parte, los servicios de mantenimiento correctivo se refieren a la resolución de incidencias y reparación de equipos, sistemas y aparamenta eléctrica (conjunto de aparatos de maniobra, de regulación y control y de medida, incluidos los accesorios de las canalizaciones eléctricas, utilizados en las instalaciones eléctricas). Las instalaciones que suministran electricidad a las líneas de tren se componen de líneas aéreas de contacto, subestaciones eléctricas de tracción y líneas de alta tensión de alimentación a subestaciones de tracción. También prevé el suministro de material para realizar actividades de mantenimiento, así como la ejecución de actuaciones de mejora en las instalaciones de electrificación para incrementar sus prestaciones.
El mantenimiento de estas instalaciones es responsabilidad de Adif, y se efectúa principalmente con medios propios, para lo cual, la Red Convencional del operador ha sido estructurada en seis áreas geográficas denominadas subdirecciones de operaciones. No obstante, en situaciones como la alta densidad de instalaciones en algunas zonas o la realización determinados trabajos puntuales, se hace necesario recurrir a la contratación de empresas especializadas para dar soporte en las tareas de mantenimiento, según detalla la empresa pública adscrita al Ministerio de Transportes. En este sentido, de forma sistemática se programará una reunión de seguimiento del mantenimiento mensual. En dicho encuentro se informará de la marcha y situación del mantenimiento, estableciendo en los informes además del grado de cumplimiento y/o desvío con respecto a lo planificado, indicación de las medidas y medios necesarios para recuperar el plan establecido, para el ciclo anual. Asimismo, Adif, a través de sus órganos competentes, tiene el derecho de comprobar como parte de sus atribuciones de seguimiento y control del contrato, el cumplimiento y eficacia de los trabajos establecidos, según se establece en el pliego de prescripciones técnicas.
El último contrato de este tipo fue adjudicado en 2020 a ACS, Sacyr- en alianza con Comsa-, Elecnor y Lantania. Las labores de mantenimiento eran por un periodo de tres años y en este caso el valor estimado de la licitación se situó en 189 millones de euros. En verano del año pasado, Sacyr también se hizo por 165 millones de euros con las obras que materializarán la llegada de la alta velocidad a la región del sureste de España y que servirán, por tanto, para dar un impulso decisivo a la línea de alta velocidad Murcia-Almería. La actuación supone, además, un nuevo avance del Corredor Mediterráneo y de la LAV Murcia-Almería, que ya tiene todos sus tramos en ejecución o licitación, salvo un ramal (Pulpí-Águilas).