A pesar de que la subida en el cuarto trimestre de los salarios negociados es la segunda mayor de toda la serie histórica, que se remonta a finales de 2005, supone la primera desaceleración en los incrementos salariales desde mediados de 2022, coincidiendo con el arranque del ciclo de subidas de tipos del BCE. La subida promedio de los salarios negociados en la zona euro se situó en el 4,47% el año pasado, frente al 2,92% de 2022, el mayor incremento de la serie, que comienza en 2006.
Lagarde, presidenta del BCE, señaló que el crecimiento de los salarios sigue siendo fuerte, aunque reconoció que los datos sugieren cierta estabilización en el último trimestre de 2023, por lo que las presiones salariales para 2024 dependerán del resultado de las rondas de negociación en curso. «En general, los datos más recientes confirman el proceso de desinflación en curso y se espera que nos lleven gradualmente hacia abajo a lo largo de 2024», indicó, subrayando que la entidad no quiere correr el riesgo de que se revierta, «lo que sería un desperdicio de todo lo que hemos hecho y nos llevaría a tener que tomar aún más medidas».