España se aleja cada vez más de Europa en materia salarial. Los sueldos españoles no son capaces de seguir el ritmo que marca una UE donde la retribución media crece impulsada por el tirón de los países bálticos, Hungría, Polonia o Rumanía. El salario medio ajustado a jornada completa en España alcanzó los 33.700 euros brutos en 2024, según se desprende de los datos que ha publicado este miércoles Eurostat, la oficina estadística europea.
La retribución del país queda 6.100 euros por debajo de la media europea, que se situó en 39.808 euros el año pasado. Así, el sueldo medio en España queda un 15,3% por debajo del conjunto del club europeo, una brecha que, lejos de reducirse, no ha parado de aumentar en los últimos años.
La evolución de los salarios en España en lo que llevamos de siglo tiene dos fases claras. Con la entrada en el euro y alentados por el boom económico de los años 2000, los sueldos españoles crecieron por encima de la media europea hasta alcanzar la convergencia en el año 2009. El salario medio de España en 2002 (19.720 euros al año ajustados a jornada completa) quedaba un 10% de la referencia de la UE, pero el año después de que estallara la gran crisis financiera prácticamente estaban a la par (26.169 euros en España y 26.384 en el conjunto de la UE).
Sin embargo, la sacudida de la gran crisis financiera de 2008 provocó una devaluación salarial que abrió de nuevo la brecha que se había cerrado tras los años de bonanza. Al mismo tiempo, el fuerte tirón de economías como las de Polonia, Hungría, Rumanía o los países del Báltico (Estonia, Letonia y Lituania) ha contribuido al crecimiento de la media salarial europea. En los últimos diez años, la retribución media en estos países se ha duplicado o incluso triplicado en algunos casos.
En solo diez años, el sueldo medio de Rumanía ha pasado de los 6.812 euros anuales a 21.108; el de Lituania ha saltado de 10.214 a 29.104 euros; el de Bulgaria ha pasado de 6.025 a 15.387 euros, el de Estonia se ha revalorizado desde 13.112 a 26.546 euros y el de Letonia ha crecido desde 11.212 a 22.262 euros. Otros países como República Checa (de 11.916 a 23.998), Polonia (10.827 a 21.246) o Hungría (9.621 a 18.461) también han registrado aumentos salariales significativos.
España es el décimo país de la UE donde menos subieron los salarios en 2024. Lo hicieron un 4,6% respecto a 2023, un incremento ligeramente inferior que el que registró el bloque comunitario (5,2%). En cambio, si echamos la vista 10 años atrás, los sueldos españoles son los sextos que menos han subido. El incremento acumulado desde entonces es del 26,2%, frente a un 35,5% en el conjunto de la UE.
Pese a todo, España se sitúa, todavía, en la mitad alta de la tabla de países con sueldos más elevados. Concretamente, ocupa el undécimo puesto en una lista que encabeza Luxemburgo (82.969 euros brutos anuales), seguido por Dinamarca (71.565) e Irlanda (61.051). Tras ellos, aparecen Bélgica (59.632); Austria (58.600); Alemania (53.791); Finlandia (49.428); Suecia (46.525) y Francia (43.790). En el bloque cuya retribución está por debajo de la media europea se encuentran Eslovenia (35.133 euros), España (33.700 euros); Italia (33.523); Malta (33.499); Lituania (29.104); Chipre (27.611); Estonia (26.546); Portugal (24.818); República Checa (23.998); Croacia (23.446); Letonia (22.262); Polonia (21.246); Rumanía (21.108) y Eslovaquia (20.287). Cierran la lista Hungría (18.461), Grecia (17.954) y Bulgaria (15.387).
