En su opinión, la energía nuclear tiene un papel esencial en la transición energética y el freno de emisiones, por ello, le preocupa que España vaya a prescindir de esta tecnología.
En concreto, parece necesario contar con fuentes que ayuden a la descarbonización y a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, junto con la importancia de apostar por tecnologías que ofrecen estabilidad, seguridad de suministro y soberanía energética han llevado a que el mundo apueste por esta fuente de energía. Según Sama Bilbao y León, “el progreso y el desarrollo socioeconómico necesitan energía abundante, limpia y barata, 24 horas los 365 días al año. Por esta razón, los grandes usuarios de energía, incluyendo la industria pesada, la química, el transporte o la inteligencia artificial, están apostando por la nuclear”.
Mientras el mundo abraza la energía nuclear, está preocupada por el hecho de que España no vaya a contar con ella a largo plazo y tenga planificado comenzar el cierre nuclear en 2027, ya que “se trata de una tecnología que tiene un papel esencial en la transición energética y el freno de emisiones”. Así ha quedado reflejado en las conclusiones de la Cumbre Climática donde se ha reconocido el papel de la energía nuclear para frenar el CO2 y, en el marco de las últimas cumbres, “31 países han firmado su compromiso para triplicar el peso nuclear en el horizonte 2050”, afirma.
La directora de la organización que representa al conjunto de la industria nuclear mundial asegura que “un gran número de países han reconocido que no es posible alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, de una manera sostenible, económica, rápida y equitativa sin la energía nuclear”.