Pero la realidad del mundo sanchista no se para ante nada ni nadie y la prensa francesa se hace eco de las presiones que el CEO de Vivendi recibió del actual presidente de Telefónica y “esclavo empresarial ” de Sánchez en su acoso y derribo de Álvarez Pallete, para que el grupo venda su paquete de acciones en Prisa y así que el sanchismo pueda montar su nueva televisión, tratando de cerra la pinza de manipulación para ayudar al presidente del Gobierno en su objetivo de mantenerse en el poder el mayor tiempo posible, terminando su obra de controlar todos los poderes incluidos los medios de comunicación. La información asegura que junto a Murtra, el ministro de la manipulación, el señor López también se desplazó a Paris para presionar al empresario y así lograr el objetivo.
Claro esta que todos estos puntos han sido rápidamente desmentidos por el mayor fontanero de Moncloa, el hoy ministro que cada vez que se conoce algún trapo sucio sanchista aparece su nombre como en el caso de los mensajes de García Ortiz o los ataques a Diaz Ayuso o la estrategia de acoso y derribo de Mazon o los ataque a Feijoo por la actividad profesional de su mujer.
La realidad de esta historia es que el asalto a Telefónica tenía una estrategia clara de sumisión de la actividad de la empresa a los caprichos de don Pedro, que Álvarez Pallete no asumía y que tras su expulsión, se empieza a conocer las ramificaciones políticas de la operación.
Que el resto de empresarios vayan tomando nota, porque sus cabezas no están garantizadas ni defendidas y su negativa a seguir las ordenes monclovitas tienen un final concreto que es su sustitución en el cargo de presidente o asimilado. Y con el lio de la defensa y la seguridad de Europa se nos viene tiempos convulsos.