Ese correo, enviado por la defensa del empresario y pareja de Isabel Díaz Ayuso a la Fiscalía, contenía una oferta de reconocimiento de dos delitos fiscales a cambio de un pacto. La difusión de su contenido dio origen al procedimiento judicial contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, acusado de revelación de secretos. «En ningún momento recibo ni tengo en mi poder el correo del 2 de febrero objeto de investigación. Recibo una imagen de un documento distinto», ha explicado la exsecretaria de Política Institucional del PSOE-M.
Sánchez Acera ha insistido en que el pantallazo que envió al entonces líder del PSOE madrileño, Juan Lobato, le llegó a través de un medio de comunicación, aunque no recuerda de cuál. «No puedo recordar de qué medio era el periodista que me lo envía y no he podido comprobar quién fue porque cambié de teléfono al pasar al Ministerio», ha detallado.
Ha recalcado que no recibió el documento de la Fiscalía ni conoce a nadie en la Fiscalía General del Estado. También ha negado que la imagen se la facilitara el abogado Carlos Neira, quien redactó el correo original. Según su testimonio, la imagen que le llegó no tenía fecha, emisor ni destinatario, y presentaba un formato diferente al correo filtrado. «Lo que recibo no es ni un correo ni pone 2 de febrero. Tiene pie de firma del despacho de abogados, algo que no aparece en el documento publicado por la prensa», ha precisado.
Admite haber sugerido a Lobato usar el pantallazo en el debate
Durante su intervención, la testigo ha admitido que recomendó a Juan Lobato utilizar el pantallazo en el Pleno de la Asamblea de Madrid. «La presidenta había dado una rueda de prensa y retorció la verdad, diciendo que todo era una persecución. Creo que Lobato tenía la obligación de aclararlo ante los ciudadanos», ha explicado.
De los mensajes de WhatsApp aportados a la causa se desprende que Sánchez Acera envió la imagen a Lobato el 14 de marzo de 2024, horas antes de que la Fiscalía publicara su nota oficial. En ellos, le advertía: «Cuidado con los datos personales», y le sugería: «Sácasela en la pregunta. ¿Quién miente, señora Ayuso, usted o su novio?».
La exasesora ha reiterado que no recuerda el medio que le envió el pantallazo y que no ha podido verificarlo por haber cambiado de dispositivo móvil meses después. «Quiero dejar claro que no recibí el correo del 2 de febrero», ha subrayado ante el tribunal.
