Es decir, Sanchez, de momento no ha encontrado nuevos filones de distracción no ha sido capaz de sacar otro conejo de su chistera y se ha militado a ese tipo de afirmaciones chulescas en las que entre sonrisa sardonia y mofa pueril don Pedro dice eso de: «ya sabemos qué pasó con los milagros económicos cuando ustedes estaban en el Gobierno. Acabaron todos en la cárcel. Esto tiene que ver con que este gobierno gestiona mucho mejor la economía que ustedes. Y ustedes eso no pueden soportarlo». Pero como eso no le parecía suficiente ha avisado a los populares de que en «sus comunidades autónomas» se va a cumplir la ley en todos los territorios. Y es que, Sánchez no perdona la advertencia de que en Madrid y Andalucía se iba a hacer lo posible por no hacer efectiva una ley que consideran perjudicial y que no soluciona los problemas reales de la vivienda en ambas Comunidades.
Sin embargo hay que reconocer que el líder del Gobierno estaba cansado del debate y no estaba en su mejor día ya que se ha tenido que tragar unas cuantas frases de Gamarra que en otras circunstancias no habría admitido como, «ya se hacen apuestas sobre cuántas viviendas anunciará hoy. Eso sí, lleva cinco años y ha construido cero». Y es que, Sánchez no cesa a nadie «por algo que está íntimamente ligado a su concepto de la política de vivienda, ya que hasta este momento la única política de vivienda que le ha interesado ha sido seguir residiendo en La Moncloa”.
O una arrancada de intervención en la que Gamarra ha criticado que tanto Montero como Marlaska sigan sentados en el Consejo de Ministros, algo que ha achacado al temor de Sánchez de salir de Moncloa. «Ahora hasta le faltan al respeto y siguen todos en sus puestos», ha expresado la dirigente popular, que cree que Sánchez es reo de sus socios, de sus líos y de él mismo. Además, le ha pedido nuevamente las explicaciones que todavía no ha dado por cesar a Arancha González Laya y si esta decisión fue a petición de Marruecos para calmar las aguas. «¿A qué tiene miedo? ¿Tiene algo que ver con el robo de su móvil? Señor Sánchez, ¿quién nombra y cesa ministros?», ha preguntado Gamarra para espetarle que su Ejecutivo es un caos al que han «tomado la medida» dentro y fuera de España.
Y la respuesta de Sánchez una ligera amenaza y un gesto amargo como de desprecio a todo lo que se le dijese esa mañana. Es decir, no ha digerido bien el debate y su desarrollo y mucho menos las encuestas que le empiezan a situar fuera de esa adorada Moncloa.