La cumbre se produce mientras la principal apuesta del fondo en España, Naturgy, se encuentra en un impasse, entre el bloqueo del Gobierno al plan de la compañía de dividirse en dos y las presiones de dos accionistas, GIP y CVC, para desprenderse de sus participaciones.
El fondo australiano IFM ha celebrado esta semana en Madrid su asamblea general de inversores, que por primera vez tiene lugar en un país no anglosajón y en el sur de Europa. La cita, que ha traído a la capital a sus 60 mayores inversores además de la cúpula mundial de la compañía, supone poner al mercado español en el centro de la estrategia del fondo. Además del 14% que tiene en Naturgy, cuenta con el 50% de Aqualia, la empresa de gestión de aguas de FCC, y Aleatica, la antigua OHL Concesiones.
Naturgy, de hecho, ha sido la estrella de la convención. El presidente de la compañía, Reynés, se dirigió a la compañía el martes para explicar los planes de futuro. Además de que estos inevrsores visitaron su sede, un centro de control y una subestación eléctrica. El miércoles fueron los máximos responsables de Aleatica y Aqualia los que tomaron la palabra.
Este viernes, para culminar el evento, IFM y sus mayores inversores se han reunido con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tal y como el propio Sánchez ha publicado en su cuenta personal de X (antes Twitter). “Las fortalezas y el crecimiento de nuestra economía aportan confianza a los principales inversores internacionales en España. Somos un destino fiable, seguro y atractivo para la inversión”, afirmaba en el mensaje publicado.
Fuentes próximas al fondo indican que sus directivos han traslado al presidente que consideran a España como “un mercado interesante y de oportunidades”, como ha quedado de manifiesto en la cumbre de esta semana. Y afirman que el presidente les ha pedido que inviertan en hidrógeno verde y en chips en España. También destacan el tono cordial y positivo. Esta mañana se reunirán también con la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Ribera.