Aunque dicha convocatoria de Sánchez responde a la necesidad de informar sobre los resultados de varias reuniones internacionales, y explicar la situación de los servicios públicos en España, lo cierto es que el Partido Popular ha añadido a la agenda una cuestión para que el presidente responda a las preguntas sobre los escándalos de corrupción, que rodean a su familia y a su partido.
El debate, que se prevé que sea intenso, con enfrentamientos habituales entre el Gobierno, el PP y Vox, estará dividido en dos partes; en la primera, el jefe del Ejecutivo hablará de los servicios públicos en España. Y donde es posible que aproveche para hacer alusión a los cribados de cáncer de mama en Andalucía, un asunto al que ya se ha referido previamente en el pleno, acusando al presidente de la Junta de Andalucía, de haber causado la mayor crisis de confianza del Sistema Nacional de Salud.
En la segunda parte de la comparecencia, Núñez Feijóo le pedirá explicaciones a sobre la financiación de su partido acerca de los pagos en metálico que el PSOE hizo al exministro de Transportes, Ábalos, y a su asesor Koldo García.
Más allá de estas as peticiones las miradas estarán puestas en el cruce entre el Presidente del Gobierno y Nogueras.
A la larga comparecencia de Sánchez ante el pleno, se sumará la sesión de control al Ejecutivo, donde Feijóo le preguntará si cree que el Gobierno «tiene menos obligaciones que los ciudadanos» y el líder de Vox, Abascal, le interrogará sobre «hasta cuándo va a seguir arruinando a los autónomos y las clases medias».
Se ha confirmado que a la comparecencia no asistirán las vicepresidentas Yolanda Díaz y Sara Aagesen, ni los ministros José Manuel Albares, Félix Bolaños, Margarita Robles, Pilar Alegría ni Carlos Cuerpo.
