En concreto, se han recabado 171 votos en contra (PP, Vox y UPN) por 163 a favor de PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV, CC, mientras que los siete diputados de Junts y los cuatro de Podemos se han quedado en la abstención.
El PP, que recurrió ante el Constitucional un artículo del convenio que permitirá que miembros de ambos gobiernos asistan a los consejos de ministros del otro país, se abstuvo cuando el dictamen se votó en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, pero en esa ocasión ha optado por el ‘no’.
El pasado 6 de mayo, este tratado había superado el primer trámite parlamentario para su ratificación tras el voto favorable por la mayoría de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, donde el PP se abstuvo, según argumentó entonces, «por el interés general». Sin embargo, este jueves ha virado al ‘no’.
El tratado establece un marco estructurado para intensificar la cooperación y el diálogo político, con el compromiso de celebrar cumbres anuales y encuentros regulares entre ministros y altos funcionarios. Sus pilares clave abarcan el compromiso con Europa, con especia énfasis en la autonomía estratégica, la defensa europea, y la transición ecológica y digital.
Seguridad y defensa: Refuerza la cooperación en defensa, incluyendo intercambio de personal militar, proyectos industriales conjuntos y la lucha común contra amenazas híbridas, como la ciberseguridad. Además, se alinea con la OTAN y la UE, apostando por una defensa europea más fuerte dentro del marco transatlántico.
Justicia e Interior: Se refuerzan los mecanismos contra el terrorismo, la delincuencia organizada, el tráfico de personas y la inmigración irregular. Se crean grupos de trabajo especializados en antiterrorismo, antidroga y migración.
Economía, energía y sostenibilidad: Impulsa la integración económica, la cooperación industrial y tecnológica, las interconexiones energéticas (como el corredor H2Med), la transición verde y la lucha contra el cambio climático.
Cooperación transfronteriza: El tratado dedica un título completo a potenciar las zonas fronterizas, facilitando la vida cotidiana de sus habitantes, reforzando servicios públicos compartidos, infraestructuras y preservando el medio ambiente común.
Cultura, educación y juventud: Se fomenta la movilidad de estudiantes, el aprendizaje mutuo de las lenguas, la cooperación cultural y la creación de programas bilaterales de voluntariado juvenil.