Y no es que lo anunciásemos por casualidad sino porque desde unas cuantas de estas federaciones se nos venia comentando el problema de un abandono generalizado de todo tipo de actividades por falta de afiliados, como una consecuencia de la actividad de gobierno en compañía de partidos que no gustan a estos afiliados.
Pues bien, la respuesta del secretario general no ha sido otra que la convocatoria urgente de un Congreso Federal, adelantando la celebración de este tipo de reunión casi un año.
La razón no es otra que hacer limpia a fondo de todo aquello que huela a oposición y que complique la vida a un secretario general y presidente de Gobierno al que este otoño lo que menos le puede apetecer es sentarse en la mesa de su despacho, entre otras cosas, porque casi todos los temas a estudiar, trabajar o negociar contienen cargas de profundidad que le pueden explotar en las manos y crearle el único problema para el que no tiene solución, dimitir.
Y es que el concierto catalán, los nombramientos de presidentes del CGPOJ, el Banco de España o Rtve, la elaboración de un PGE que le pueden tumbar, o como cumplir con Puigdemont y su amnistía, son auténticos rompecabezas con múltiples esquinas a cuál mas peligrosa. Y todo ello sin hablar de su esposa o su hermano y las causas judiciales que les acompañan.
No obstante, este mismo miércoles, el presidente del Gobierno, presentará sus prioridades para el curso político en un acto en la sede del Instituto Cervantes, en Madrid, al que acudirá una nutrida representación de varios sectores de la sociedad española.
Lo mas probable es que oigamos un canto de sirena sin muchas concreciones, pero eso no evitara que probablemente ya haya empezado la limpieza étnica de las federaciones socialistas como primer paso preparatoria para lo que se le pueda venir encima en los próximos meses en forma de desaparición de apoyos suficientes para gobernar.