Así, tras su nueva ausencia, esta vez justificada por la muerte de su suegro, el gran líder ha reaparecido en la radio amiga para hablar de todo y de nada, pero para confirmar entre líneas que su cruzada contra la independencia de la justicia sigue, continua, como si los españoles no pensásemos que Sánchez no perdona y que su venganza, tarde o temprano alcanzara a los jueces rebeldes, si antes no tiene que dejar el poder obligado por los independentistas catalanes que o consiguen lo suyo, o le expulsaran de La Moncloa.
El mismo y dando un buen garrotazo a aquellos que no piensan como él ha señalado que «hay poderes, claramente alineados con una estrategia judicial» que quieren derribar el Gobierno «por defender las cosas que defiendo» y por «defender políticas progresistas». «Es evidente que desde el punto de vista de la máquina del fango esto es un caso libro».
Hay que ser presuntuoso para pensar que los jueces, pobrecitos míos, están ocupando su tiempo en derribar a Sánchez, pues vaya pérdida de tiempo, puesto que todo el mundo normal sabe que eso se hace votando y no juzgando. Los jueces juzgan los delitos o los presuntos delitos, pero no el buen o mal gobierno de un presumido que se cree el centro del mundo mundial y, esperemos, que, los tiempos terminen por ponerle en su sitio.
Y para colmo y eso si que es manipular y trastocar una realidad infamante, el también secretario general de los socialistas ha manifestado que el fiscal general del Estado, «tiene todo el apoyo del Gobierno de España» aunque resulte imputado en la causa que se investiga porque el Ministerio Público filtró datos personales del novio de la presidenta madrileña, Díaz Ayuso. Es decir, al presidente le da lo mismo que un funcionario, como el fiscal general, cometa un delito o no, porque para el todo lo que hacen sus esclavos está bien y nadie puede discutirlo aunque sea la mayor golfería del mundo y conlleve ataque a terceros que nada tiene que ver con sus batallitas de celos con la presidenta madrileña.
Y claro está, este señorito «por supuesto que no tiene que dimitir porque cuenta con todo el apoyo del Gobierno de España». Tras esta aseveración no nos tiene que extrañar que se haya pasado advirtiendo que lo del CGPJ y el nombramiento de los nuevos jueces es. “mas bien un estudio de derecho comparado para ver cómo podemos reforzar la independencia judicial. Y se llevará a las Cortes y ahí se votará».
Mucho me temo lo peor