Pues bien, una parte importante de este dinero se destinará a la construcción de vivienda social a través de la nueva empresa pública vivienda. Esta entidad, que nace sobre las bases del SEPES, acaba de recibir más de 3.300 viviendas y cerca de 2 millones de metros cuadrados de suelo residencial, sobre los que se construirán pisos de alquiler social o asequible bajo promoción pública o a través de proyectos de colaboración público privada.
Concretamente, el objetivo con el que se lanza este nuevo plan estratégico es que «el sector se transforme para que cada año se puedan construir una media de 15.000 viviendas industrializadas y que esta cifra llegue hasta las 20.000 unidades anuales a partir de la primera década», detalló el jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El próximo martes el Consejo de Ministros dará luz verde al Perte de la industrialización de la vivienda, según lo anunció la ministra de Vivienda que explicó que este plan «permitirá construir más y mejores viviendas, hacerlo de manera más rápida y a precios más asequibles».
Una de las principales barreras para el crecimiento de la construcción industrializada en España es la financiación. En esta línea, Sánchez explicó que «uno de los aspectos más interesantes de este PERTE es que va a favorecer una forma de financiación adaptada a esta actividad particular para permitir que la iniciativa privada se pueda sumar».
Pero lo que señalan los expertos es que además de todo esto hay que libera suelo, porque sin suelo no se puede construir, así que una vez mas puede que estemos ante una nueva e ineficaz i operación de imagen con la que entretener al personal y poco mas