Hasta ahora el límite para poder beneficiarse de esta protección se situaba en los 29.400 euros siempre que los hogares afectados tuvieran que hacer frente a una cuota hipotecaria superior al 30% de su renta y que hubieran sufrido un incremento de la carga hipotecaria de al menos el 20%.
El objetivo del Ejecutivo es que las familias en esta situación puedan extender siete años la duración de su crédito, lo que en una hipoteca media de 150.000 euros suscrita en 2018 se traduciría en un ahorro que rondaría los 300 euros al mes y los 3.600 al año, según cálculos de la propia Calviño. Además, se contemplará la posibilidad de que los hogares puedan congelar el pago de la cuota durante el primer año del préstamo. Se trata de una de las primeras medidas que el Gobierno adoptaría en caso de lograr la reelección. En diciembre de 2022 el Consejo de ministros dio luz verde a un paquete de medidas dirigidas a las familias más afectadas por la subida del Euríbor, el tipo de referencia para la inmensa mayoría de las hipotecas a tipo variable en nuestro país, a causa de la subida de tipos aplicada por el Banco Central Europeo para atajar la inflación. El Gobierno había previsto en origen que más de un millón de hogares pudiera beneficiarse de esta protección (alrededor de un tercio de los que tienen contratados préstamos hipotecarios a tipo variable). Con datos provisionales hasta mayo se habrían producido unas 33.000 solicitudes.
La pasada semana Calviño se reunió con las patronales bancarias, el Banco de España y con las asociaciones de consumidores y de personas mayores, tras lo que ya dejó clara su intención de aprobar una extensión de tres años del plazo del préstamo hipotecario. En ese momento, tanto el regulador como el sector financiero consideraron que era «prematuro» modificar el Código de Buenas Prácticas en el ámbito hipotecario y se emplazaron al próximo mes de septiembre para poder estudiar posibles cambios.
En el plano laboral, Sánchez y Calviño se han marcado como reto de cara a la próxima Legislatura alcanzar el pleno empleo, para lo que aspiran a reducir la tasa de paro estructural hasta el 8%, cinco puntos en relación a la actual, así como a rebajar a la mitad desempleo juvenil (que en mayo se situaba en el 28,4%, según Eurostat) y el de larga duración. «Nuestro objetivo para la próxima Legislatura tiene que ser lograr el pleno empleo», ha asegurado Calviño, si bien ha dejado claro que para lograr estos objetivos el Gobierno se propone alcanzar un nuevo acuerdo con los agentes sociales y apoyarse además en las inversiones y reformas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Para ello, si revalidan el Gobierno, los socialistas pretenden impulsar la formación, la cualificación y la recualificación de los empleados y trabajarán a través, incluso de la Inteligencia Artificial, para poder mejorar el sistema de ajuste entre oferta y demanda de empleo. La ministra de Asuntos Económicos ha apuntado que los agentes sociales están alineados con este objetivo. Calviño también ha apuntado la necesidad de seguir impulsando el trabajo autónomo.
Durante el diálogo con Sánchez, Calviño ha recordado también que se ha puesto en marcha un protocolo para llegar los servicios financieros de forma presencial a todos los pueblos de España, asegurando que en la segunda parte del año llegará al objetivo del 100%.
