«Este requerimiento macroprudencial tiene como objetivo reforzar la solvencia de estas entidades y mitigar los efectos sistémicos que pudieran eventualmente ocasionar al sistema financiero y compensar la posible ventaja competitiva de estas entidades en los mercados de financiación frente a entidades de menor tamaño», destaca el organismo.
Santander ha obtenido una puntuación general de importancia sistémica de 190 puntos básicos (pb), a partir de datos de 31 de diciembre de 2022. De esta forma, continuará estando sujeta a un requerimiento de colchón de EISM de capital de nivel 1 ordinario (CET1, por sus siglas en inglés) equivalente al 1 % del importe total de su exposición total al riesgo (activos ponderados por riesgo o APR) en base consolidada. La decisión «ha sido previamente notificada al Banco Central Europeo y a la Junta Europea de Riesgo Sistémico».
«Las designaciones de entidades de importancia sistémica son objeto de revisión anual. La próxima decisión de EISM será adoptada previsiblemente a finales de 2024 y fijará el colchón asociado de capital correspondiente a 2026, en línea con los plazos y prácticas habituales de otras autoridades nacionales en la Unión Europea», concluye el organismo.