En este encuentro con inversores y analistas el banco se centrará en reforzar el discurso de la mejora de crecimiento y de rentabilidad, pero también en dar pasos adelante en lo que respecta a su política de dividendos.
Ya Botín dejó la puerta abierta a principios de febrero para mejorarlo e incrementar el ‘pay out’, que ahora está en el 40% (con un 20% en recompra de acciones y otro 20% en pago de efectivo). Y, todo apunta a que la entidad podría anunciar que lo elevaría hasta un 60%.
Para algunos analistas señalan que, “una optimización de la asignación de capital podría allanar el camino para una mayor generación de capital orgánico, permitiendo la expansión de los objetivos de distribución actuales”. Los expertos creen que el banco insistirá en el crecimiento rentable, que se verá impulsado por la mayor conectividad e integración para mejorar la eficiencia. Y, por otro lado, optimizará el crecimiento en todos los mercados y productos mediante la mejora de la asignación de capital.
Desde la entidad explican que la presentación incidirá en la transformación de la entidad, «dando importancia a los negocios digitales»,, Además, se espera que el banco confirme su objetivo de lograr un ratio de eficiencia por debajo del 45% y un coste del riesgo que sea inferior al 1,2%, que ya se había fijado la entidad, pero que no había logrado alcanzarlos. También se espera que el banco reitera su objetivo de RoTE del 15%, que ya adelantó durante la presentación de los resultados de 2022, que de cumplirse podría llevar al beneficio del banco a superar los 10.000 millones de euros.
Los analistas también señalan que el cumplimiento del plan estratégico estará condicionado por el coste del pasivo si finalmente la gran banca termina entrando a la hora de remunerar los depósitos. La volatilidad del mercado, la debilidad de las divisas u otros obstáculos regulatorios podrían también poner límites al exceso de capital, mientras que unas mayores provisiones podría obstaculizar el crecimiento del beneficio.