Esta entidad pública, que tiene al FROB (dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos) como máximo accionista desde el pasado año, reconoce en las cuentas semestrales dadas a conocer este lunes que el margen negativo se produce porque el objetivo del banco malo es vender todo tipo de activos, no solo aquella cartera que cuenten que plusvalías, por lo que el efecto contable hace que se engorden sus números rojos.
A nivel de ingresos, no obstante, la entidad mejora un 1% sus cifras, hasta los 1.119 millones, a pesar del parón generalizado en las transacciones del sector inmobiliario. El 72,8% de esa cifra de negocios proviene de traspaso de activos inmobiliarios y el resto de venta de carteras de préstamos fallidos. La compañía apuesta principalmente por la venta en el canal minorista, dejando atrás la época de traspaso de grandes portfolios en el canal institucional (a grandes fondos).
Actualmente, la cartera de Sareb es de 25.396 millones (3.5% menos en el primer semestre), un 50% menos que cuando la entidad se creó en 2012 con activos tóxicos procedentes de la banca. 15.119 millones son de propiedades inmobiliarias y 10.277 millones de deuda. Hay que recordar que la sociedad tiene una vida preestablecida de 15 años, hasta 2027, fecha en la que presumiblemente debería haber vendido todo su portfolio.
En el momento del nacimiento de la sociedad, Sareb se endeudó en 50.781 millones en el momento de su creación y, otro de sus cometidos, es ir reduciendo esa deuda con la caja del negocio. En el primer semestre, la entidad presidida por Javier Torres amortizó 924 millones de ese pasivo. Actualmente, la cifra de deuda se sitúa en 30.352 millones, un 40,2% inferior a 2012.
Sareb reconoce en su informe que el cambio del año pasado de servicers, sus gestores de activo, ha provocado una reducción en las ventas de activos de tipo residencial. La empresa pública eligió a Aliseda/Anticipa (Blackstone) e Hipogés (KKR) como sus dos administradores y explica que esa migración ha impactado en el negocio desde entonces. “Durante el primer semestre de 2023 se han conseguido estabilizar todos los procesos comerciales de los nuevos servicers, lo que ha permitido lograr una recuperación del ritmo de generación de ofertas comerciales, que se esperan formalizar durante el segundo semestre de 2023, llegando a converger a los niveles de actividad previos a la migración”, se detalla en el informe semestral.