El proceso de desinflación en la zona euro ha avanzado rápidamente como reflejo del impacto de la política monetaria y la atenuación de las fuerzas que han impulsado marcados aumentos de los precios estos años; sin embargo, el ritmo de flexibilización de los tipos de interés debe suceder de manera «gradual y cautelosa» y no ejecutarse mecánicamente, según ha defendido la representante alemana en el directorio del Banco Central Europeo (BCE), Schnabel.
«El ritmo de flexibilización de la política monetaria no puede ser mecánico, sino que debe basarse en datos y análisis», ha sentenciado la economista alemana en una conferencia en Estonia.
De esta manera, pese a que los datos recientes sean coherentes con el escenario base que prevé que la inflación volverá a caer de manera sostenible hacia la meta del 2% para finales de 2025 -lo que reforzó la confianza para ajustar la política monetaria antes que otros bancos centrales de economías avanzadas-, «la confianza no es conocimiento», ha advertido Schnabel. Además, teniendo en cuenta que el camino de vuelta a la estabilidad de precios depende de un conjunto de supuestos críticos, la política monetaria «debe avanzar de manera gradual y cautelosa».
En este sentido, aunque la desinflación en la zona euro ha avanzado rápidamente, para Schnabel el nivel actual de inflación general subestima los desafíos que aún enfrenta la política monetaria, en particular con una inflación interna persistentemente elevada.
El foco puesto en la evolución de los precios de los servicios
Desde el punto de vista de la economista alemana, esto refleja en gran medida las presiones sobre los precios en el sector de los servicios, donde la desinflación se ha estancado desde noviembre de 2023. Sin embargo, Schnabel ha subrayado que la estabilidad de precios a medio plazo «no requiere que la inflación de los servicios se desacelere al 2%», aunque para que la estabilidad de precios se restablezca de manera sostenible, la economista alemana considera que la inflación de los servicios debe volver a un nivel que sea «consistente con la inflación subyacente del 2% en el medio plazo».