En efecto, durante su participación en el ciclo de conferencias de alto nivel Energy Prospectives de Fundación Naturgy e IESE Business School, señalo que la seguridad de suministro, será fundamental ya que el actual contexto geopolítico obliga a garantizar el suministro energético, tanto las fuentes de energía tradicionales como las nuevas tecnologías de generación, para lo que es necesario asegurar aspectos como los minerales críticos. Por otra parte, considera que es indispensable tener en cuenta el cambio climático, ya que estamos viendo un aumento de los riesgos asociados a él. Y, por último, impulsar la solución de la pobreza energética de los países en vías de desarrollo. En África, y en menor medida Asia o Latinoamérica, 4 de cada 5 familias utilizan leña para cocinar, con lo que ello implica de muertes prematuras que afectan sobre todo a las mujeres.
Para el Dr. Birol, estos tres problemas, dada su complejidad, requieren de la cooperación internacional, si bien el actual contexto geopolítico no la hacen muy viable.
El experto internacional en energía se ha referido al caso de Europa, en la que los costes energéticos para su sector industrial y manufacturero son muy superiores a los de, por ejemplo, EE.UU. o China. No es un continente rico en energías fósiles, que tiene que importar, por lo que Europa debe que analizar cuál es su ventaja competitiva respecto a otros para poder competir. Así, sus políticas energéticas deberán ir en la línea de aprovechar las tecnologías de menor coste. En este sentido, la electrificación será buena para Europa, ya que cuenta con la ventaja de la energía solar, la eólica (onshore y offshore), e incluso la nuclear en algunos países.
Además, a corto plazo, Europa tendrá la oportunidad del gas natural. En los próximos tres o cuatro años habrá mucho gas en los mercados por lo que, su menor precio, dará más margen a Europa para beneficiarse de esta ventana de oportunidad. Pero esto atendiendo siempre a una política energética pragmática que no se olvide del cambio climático.
En cuanto al futuro del hidrógeno, aun siendo una energía con muy buenas perspectivas, actualmente tiene un desfase con el coste, por lo que no espera que desempeñe un papel importante en los próximos cuatro o cinco años.
• La seguridad de suministro, el cambio climático y la pobreza energética de los países en vías de desarrollo serán los principales desafíos del sector energético
• Estos tres problemas solo podrán afrontarse desde la cooperación internacional, si bien el actual contexto geopolítico no favorece la colaboración entre países.
• Europa tendrá a corto plazo una ventana de oportunidad para aprovechar los precios bajos del gas, lo que podría beneficiar a su sector industrial y su economía si es capaz de impulsar una política energética pragmática que tenga en cuenta el cambio climático.
• En cuanto al futuro del hidrógeno, no espera que desempeñe un papel importante en los próximos cuatro o cinco años por el desfase en el coste.
El Dr. Fatih Birol se ha mostrado realista respecto al futuro de las energías renovables, que todavía tienen que enfrentar el problema de la intermitencia, lo que no será factible hasta que no bajen los precios del almacenamiento. Así, desde una perspectiva de neutralidad, considera un fenómeno global el aumento del interés por la energía nuclear, no tanto por el cambio climático sino por lo que supone de igualdad de oportunidades entre países, al reducir la dependencia exterior.
En su opinión, si bien es consciente de que es una decisión que depende del Gobierno, consideraría replantear el actual calendario de cierre de las centrales nucleares de España, ya que el cierre de sus centrales es uno de los tres problemas que identifica en la política energética de Alemania, junto al de la dependencia energética de un solo país (Rusia), y el de abandonar la fabricación de componentes para la industria solar.
En 2024, la demanda global de energía ha aumentado mucho más que las medias históricas debido, en gran parte, a los países emergentes, principalmente Asia. Pero, por primera vez, los países desarrollados también han aumentado su demanda, incluida España. Esto es debido, por una parte, a que la demanda de electricidad en la demanda total energética es muy alta, y, por otra, al cambio climático, ya que el aumento de la temperatura tiene efecto sobre la demanda energética. También se está registrando un fuerte aumento del consumo del gas y se espera que los mercados de gas y de GNL sigan estando fuertes en los próximos años mientras, por el contrario, se aprecia una caída del consumo de petróleo.
La era del carbón ha sido reemplazada por la era del petróleo y el gas, que está dominando todavía el sector energético, y, si bien estas fuentes de energía estarán con nosotros mucho tiempo, el Dr. Fatih Birol ve acercarse la “era de la electricidad”. Esta nueva realidad energética estará impulsada por tres usos relativamente nuevos: la democratización de los aires acondicionados, el desarrollo de la IA y los coches eléctricos.
La energía con la que podremos hacer frente a esta nueva era, si bien el gas natural está ayudando en muchos países, serán, por una parte, las renovables, con la energía solar como pilar para muchos países y empresas. Y, por otra parte, con el resurgir de la energía nuclear, que se espera que este año llegue a niveles de producción récord en Europa, Asia u Oriente Medio. Los países que estén bien preparados para afrontar esta nueva era de la electricidad tendrán una situación ventajosa respecto al resto.
La nueva era de la electricidad plantea dudas sobre los elementos asociados a la electrificación, como es el caso de las redes de distribución que son, para el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, el “talón de Aquiles” de esta nueva era de la electricidad. Si bien no cuestiona la velocidad en el desarrollo de los proyectos de generación, considera urgente afrontar la construcción y desarrollo de las redes que son, en ocasiones, cuello de botella para la puesta en marcha de nuevas instalaciones. En su opinión, la solución pasaría por la simplificación de los procesos y la regulación asociada a las redes sin comprometer los estándares de calidad.
En sus palabas de bienvenida, Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy, se ha referido a la importancia de la figura del Dr. Fatih Birol, quien “conoce todas las diferentes tecnologías y tiene una visión muy clara de hacia dónde se dirige este mundo energético”.
Reynés también se ha referido al trilema energético: “el trilema de encontrar un camino claro hacia la descarbonización sin perder de vista que los precios de la energía no deterioren la competitividad de la industria y la asequibilidad de la energía por parte de las familias, y siempre prevaleciendo un objetivo claro que es el de no poner en riesgo el suministro energético”. Su importancia reside en que, hoy en día, son los tres grandes retos a los que se enfrenta el sector energético.
Por su parte, Villaseca, presidente de Fundación Naturgy, ha recordado que la transición energética ha añadido complejidad al ya de por sí complejo mundo de la energía. “El trilema energético apareció como la cuestión fundamental a resolver que, a día de hoy, se ha complicado con factores geoestratégicos con claras implicaciones en la energía y, recientemente, con el impacto de las decisiones de la actual administración Trump”, ha añadido. Todo ello, apunta Villaseca, obliga a tomar decisiones o, de lo contrario, el trilema será insostenible.