«Las decepcionantes cifras contribuyeron a una revisión a la baja de nuestra estimación en tiempo real del PIB, que actualmente se sitúa en el -0,1% para el tercer trimestre», añade. De la Rubia dice también que, aunque en Italia y España se ha producido una desaceleración relativamente leve en agosto, «(…) a juzgar por lo ocurrido en Alemania y Francia, parece que Italia y España no podrán evitar una desaceleración más fuerte en el sector servicios».
En concreto, el Índice HCOB PMI compuesto de actividad total de la eurozona, ajustado estacionalmente, un promedio ponderado del índice HCOB PMI de producción del sector manufacturero y del índice HCOB PMI de actividad comercial del sector servicios, cayó a 46,7 en agosto, desde 48,6 registrado en julio.
La última lectura señaló la tercera contracción mensual consecutiva de la actividad total y el ritmo más fuerte de declive desde noviembre de 2020. De hecho, excluyendo el período de la pandemia, la actividad total cayó al ritmo más fuerte que en cualquier mes desde marzo de 2013, durante la crisis de deuda soberana.
El índice HCOB PMI de actividad comercial del sector servicios de la eurozona cayó a 47,9 en agosto desde 50,9 registrado en julio, situándose por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50,0, e indicando la primera contracción de la actividad desde diciembre de 2022. De hecho, el ritmo de contracción fue el más rápido desde febrero de 2021. Las cuatro economías más grandes de la eurozona registraron contracciones, encabezadas por Francia y Alemania. Por su parte, Italia y España señalaron sólo contracciones marginales, mientras que Irlanda registró un aumento sólido, aunque más lento de la actividad del sector servicios, destaca en su comunicado el Hamburg Commercial Bank, encargado de elaborar estas referencias.
Los nuevos pedidos también cayeron al ritmo más fuerte desde finales de 2020, lo que llevó a las empresas a completar los trabajos pendientes al ritmo más rápido en más de tres años. Como resultado, las perspectivas para los próximos doce meses fueron unas de las más débiles en 2023 hasta la fecha y el crecimiento del empleo casi se estancó; el empleo en el sector privado aumentó al ritmo más lento en la actual secuencia de treinta y un meses de crecimiento. Los últimos datos de los precios también fueron motivo de preocupación, ya que la inflación de los precios de los insumos se aceleró en agosto por primera vez desde septiembre de 2022. El aumento de los precios medios cobrados por los productos y servicios fue el más lento en dos años y medio, pero siguió siendo más fuerte que la tendencia a largo plazo.
«El sector servicios, que fue el sector estabilizador, se ha convertido en un lastre para la economía» “La economía de la zona euro no cayó en recesión en la primera parte del año, pero la segunda mitad presentará un desafío mayor porque el sector servicios, que fue el sector estabilizador, se ha convertido en un lastre para la economía, mientras que es muy probable que el sector manufacturero aún no haya tocado fondo», escribe Cyrus de la Rubia, Chief Economist de Hamburg Commercial Bank. «Las decepcionantes cifras contribuyeron a una revisión a la baja de nuestra estimación en tiempo real del PIB, que actualmente se sitúa en el -0,1% para el tercer trimestre», añade.
De la Rubia dice también que, aunque en Italia y España se ha producido una desaceleración relativamente leve en agosto, «(…) a juzgar por lo ocurrido en Alemania y Francia, parece que Italia y España no podrán evitar una desaceleración más fuerte en el sector servicios».