La compañía toma esta decisión tras valorar los cambios introducidos en la licitación, al considerar que «ofrece unas condiciones económicas justas y equilibradas». El Gobierno paralizó hace unas semanas la adjudicación para modificar la oferta con un incremento del valor del contrato en 330 millones, hasta los 4.429 millones una vez descontado el coste que conlleva la prórroga del anterior convenio. En total, se ha presupuestado 4.800 millones.
«Tras los cambios producidos en la licitación, se puede configurar un modelo viable que le permite dar continuidad al servicio sanitario de los funcionarios de Muface durante los próximos tres años, tal y como viene sucediendo a lo largo de sus casi 50 años de existencia», indican en un comunicado. La mejora de la prima hasta el 41,2% -en línea con lo que solicitaban las aseguradoras- es suficiente para esquivar las pérdidas. La aseguradora calculó que aceptar la propuesta planteada anteriormente del 33,5% les acarrearía unos números rojos de 250 millones, similares a los obtenidos en el convenio 2022-2024.
«Nuestros planteamiento para el nuevo concierto no es otro que lograr un equilibrio económico que evite hacer frente a nuevas pérdidas como consecuencia de la infrafinanciación del modelo», subrayan. En este sentido, la compañía participada por CaixaBank y Mutua Madrileña defiende que «siempre» ha sido partidaria del modelo sanitario del mutualismo administrativo tras meses alertando sobre la «deficitaria situación» en la que se encontraba la mutua.
«La compañía ha trasladado que era necesario equilibrar los ingresos y costes asistenciales totales para alcanzar un escenario que permitiese la continuidad del servicio», remarcan tras defender que el modelo es una «fórmula eficiente de prestación» y que tiene un coste inferior al del Sistema Nacional de Salud, declaración que apoyan en diferentes estudios independientes, los cuales no precisan.