Un 2,8% más que en 2023, a pesar de que el número de expedientes creció más de un 6%. El seguro de automóviles es el único que tiene carácter obligatorio. Se encarga, en caso de siniestro, de los tratamientos médicos que necesiten las víctimas, tanto en el traslado, los cuidados, y la rehabilitación posterior. Esta cobertura se articula a través de varios convenios de colaboración entre las aseguradoras, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) y los proveedores sanitarios.
Del total abonado, 196 millones se le otorgaron a la sanidad pública, mientras 202 millones fueron destinados a la privada, según las cifras de Tirea, la compañía tecnológica que gestiona la plataforma CAS, utilizada para tramitar estos convenios.
La mayoría de atenciones sanitarias fueron destinadas a los conductores (59%). Los ocupantes de vehículos representaron el 29,2% y los peatones el 11,7%.
En España se registraron 978.000 expedientes relacionados con accidentes de tráfico. El 51,2% de estos correspondía a consultas y otras prestaciones, mientras que las urgencias y primeras asistencias representaron el 41,2%.
Lo más costoso para las aseguradoras fueron principalmente las consultas (39,2%), por ser un mayor número, seguido de las estancias hospitalarias, que representó el 28,2% del desembolso a pesar de ser solo el 2,6% de los casos, y las primeras asistencias supuso el 28,5%.
El informe también desglosa información por provincias. En este caso Barcelona es donde más accidentes hay y, por ende, hay más pagos. Esta región representa el 15,5% del gasto total, destinándose más de dos tercios a entidades sanitarias privadas (68,3%). Madrid es la segunda, representando un 9% del gasto, aunque los pagos en la capital están más repartidos, siendo la sanidad pública la principal beneficiaria (53,7%). Sevilla completa el podio con un 7,7% del gasto, aunque la privada vuelve a tener más peso en los pagos (54,5%).
De media, en España, hay una tramitación de expediente cada 32 segundos según Unespa. En Barcelona hay una atención por parte del CAS cada 3 minutos y 37 segundos. Por contra, Soria es la provincia con menos probabilidad de accidentes: hay uno cada 17 horas y 18 minutos.