Recuperados ya los cuatro rescates de mayor importe (Air Europa, Técnicas Reunidas, Ávoris y Hotusa), el crédito problemático y de mayor importe es el de Duro Felguera.
No ha salido tampoco del periodo preconcursal Imasa, que adeuda 40 millones de euros y guarda muchas similitudes con Duro Felguera.
La necesidad de abrir comunicación formal con los acreedores también se ha dado en Vicinay Marine, líder mundial en diseño, ingeniería y fabricación de cadenas y líneas de fondeo de alta tecnología para estructuras flotantes (offshore) de los sectores oil & gas y eólico marino flotante y naval. Recibió 32 millones de euros y desde el pasado mes de febrero analiza la venta de activos en geografías como Brasil para lograr oxígeno financiero.
Otras compañías han abandonado el preconcurso pero se han visto obligadas a solicitar más tiempo a la SEPI, como es el caso de la hotelera Meeting Point, rescatada por Blue Sea tras la quiebra de su matriz en Alemania. También ha solicitado un nuevo calendario de pago las aerolíneas Volotea-.
La lista continúa con Airtificial, la empresa de Lalo Azcona, o Vivanta, empresa que originalmente era del fondo de capital privado Portobello y terminó en manos de su financiador Ares.De momento, la SEPI ha aplicado un deterioro de solo 89,4 millones —cifra poco significativa a la vista de los más de 2.800 millones concedidos— a los créditos del Fasee. De hecho, la empresa presidida por Belén Gualda incide en su último informe anual disponible (todavía referido al año 2024) que «hasta la fecha ningún beneficiario ha desatendido el pago de sus compromisos vencidos».
La situación no es exclusiva de la SEPI. Cofides, a través del Fondo de Recapitalización (Fonrec), el instrumento que habilitó en paralelo para empresas de menor tamaño que las que podían optar al Fasee (a partir de 20 millones de facturación). En esta lista, en la que se distribuyeron 637 millones de euros en 79 empresas, también figuran retrasos e impagos.
