En el marco de la celebración de la junta de accionistas, el directivo ha puesto el foco en la mayor incertidumbre y la fragmentación del comercio a escala global, tendencia que se verá acentuada en los próximos meses a causa de dichas tasas. «Habrá que estar atentos al impacto que pueda tener sobre la inflación la posible escalada de aranceles en el mundo, los planes fiscales expansivos en Europa ante el mayor gasto en defensa, la ejecución de los fondos de infraestructuras y los programas de reactivación económica anunciados, con un papel destacado en el caso de Alemania», ha dicho el directivo tras hacer énfasis en la expectativa de que el modesto crecimiento del PIB en la eurozona den paso a un «escenario propicio» para que el Banco Central Europeo (BCE) pueda prolongar las bajadas de los tipos de interés.
Sevilla ha aprovechado su estreno en la junta -asumió la responsabilidad tras la cita de 2024- para abordar los retos que afronta la economía española como la «elevada tasa de paro», la mejora de la productividad a largo plazo, así como la reducción de la deuda y el déficit, factores «importantes para continuar avanzando en el proceso de convergencia real con Europa». «Dadas sus implicaciones económicas y sociales, habría que abordar los desafíos que impone las dificultades de acceso a la vivienda residencial, tanto en régimen de compra como de alquiler, desarrollando políticas que permitan reducir los desajustes entre la oferta y la demanda», ha puntualizado.
Esto no ha impedido que la economía española registre un comportamiento por encima de la media de la eurozona al calor de la fortaleza del empleo, que ha supuesto un motor para la demanda de crédito, con crecimientos a doble dígito. Sevilla espera ahora que la tendencia se mantenga este 2025. «Los retos a los que se enfrenta el sistema bancario español siguen siendo importantes, dada la creciente presión competitiva y regulatoria, en un marco en el que, bajo una apuesta decidida por la digitalización, requerirá del mantenimiento de cuantiosas inversiones en tecnología, así como la introducción de la inteligencia artificial en nuestras formas de trabajo», ha precisado.
Después del repaso sobre las perspectivas macroeconómicas y de la evolución del negocio en 2024, cuando cerraron con un beneficio de 573 millones, Sevilla ha querido destacar la nueva etapa en la que está inmersa el banco desde que dieran carpetazo a la crisis interna el año pasado. «Podemos vislumbrar un futuro como proyecto empresarial independiente y con una estrategia propia», ha añadido. En este sentido, ha defendido la renovación del grueso del consejo de administración