En general, suelen ser elementos con pocas luces, bastante pagados de si mismos y cuya principal característica es la fiel obediencia a los mandatos del jefe, sin trascender mas allá de lo que se les indica, ni opinar si esta bien o mal lo que se ha de hacer. Lo ha ordenado el jefe y ya está.
Curiosamente el hoy ministro para la Transformación digital es el fiel reflejo de ese prototipo. Y tras algún que otro puesto de relumbrón por su fidelidad a Rubalcaba, Zapatero, y Sánchez ha sido encargado por este ultimo de acabar con el predominio político de los populares en la Comunidad de Madrid y de paso enterrar políticamente a su presidenta.
Y López , dicho y hecho, y que nadie piense que ca a parar en barras para cumplir la misión que se le ha encomendado, y así en la fiesta del 1º de mayo se ha despachado contra todos los que no piensan como él sin ambages. «En primer lugar, – afirmo ante los micrófonos de los medios presentes- a todos los fachas y a todos los ultras de este país: los derechos de los trabajadores en España van a a seguir avanzando. No solo no vamos retroceder, vamos a seguir avanzando de la mano de los sindicatos, con el Gobierno de Pedro Sánchez subió el salario mínimo, subieron las pensiones, siguen subiendo las pensiones, se ha creado el Ingreso Mínimo Vital, ha habido una reforma laboral que nos ha permitido tener más empleo estable y vamos a reducir la jornada laboral (…). A todos los fachas y a todos los ultras que pierdan toda esperanza».
«En segundo lugar –prosiguió López–. El Partido Popular, una vez más, cuando ha tenido que elegir entre el interés de los españoles, de las empresas españolas, de los trabajadores españoles o el interés de unos pocos, ha elegido lo segundo». «El Gobierno de España ha sido el primer gobierno de Europa que ha aprobado un plan para aprobar a las empresas y a los trabajadores españoles frente a las amenazas de la guerra arancelaria y el PP ha renunciado una vez más a ser un partido de Estado para ser el lobby de unos pocos».
«No tiene ningún sentido rechazar unas ayudas, un plan, para apoyar a miles de trabajadores, a cientos de empresas a nuestro país con la excusa de defender la energía nuclear. El Partido Poplar se ha convertido en un lobby. Ha dejado de ser un partido de Estado”.
Así que ya nos podemos preparar porque su frase final no augura nada bueno ya que su vaticinio fue escalofriante «Ya queda menos».
La pregunta es ¿puede un energúmeno como este ser ministro del Reino de España? ¿Dónde elige Sánchez a sus ministros? ¿Qué es lo que según él nos espera a los que no pensemos como su jefe?
De cualquier forma, las encuestas sobre intención de voto ya le dan perdedor y la asistencia a su fiesta particular del 2 de mayo ha sido un éxito rotundo a penas uno o dos centenares de asistentes., lo cual debería de hacer meditar a Sánchez sobre el modelo y las formas elegidas.