Pero hay que remontarse unos cuantos años atrás cuando Inaz, un bilbaíno con raíces madrileñas toma la decisión de abrir negocio de ostras y solo de ostras en la capital de Vizcaya. Se trataba del primer bar de ostras de España, al que algunos no auguraban mucho futuro y sin embargo ahí sigue y hoy comer otras en Bilbao es una costumbre a la que muchos se apuntan y que ha permitido a su “inventor” ampliar su aventura con otro local en el mismo Bilbao y el aterrizaje en Madrid.
Todo ello tiene su origen en la decisión de su dueño hace ya diez años de abrir un local, el de Bilbao, que inicio esta aventura en 2013, cuando en este país no había apenas cultura de ostras , pero que gracias a una gran labor de divulgación de la cultura de las ostras es una realidad que otros copian,.
El secreto de El Puertito no es otro que la calidad, la calidad de las ostras, el ambiente informal y el precio. Tienen una gran variedad de Ostras: España (Galicia Especial), Francia (como por ejemplo la Fine de Claire Nº3, o la Costa Oeste Nº3 entre otras), Irlanda (con la Tia Maraa By Gillardeau no 3 ó La Regal Spéciale nº 3 (Bannow Bay), Holanda (Holandesa 6/Ø Lux) y Portugal (Quatro Aguas Nº 2) y la Ostra Gillardeau (Francia), que es la más conocida del mundo.
Para disfrutar de la enorme oferta de ostfras, lo mejor es dejarse aconsejar del personal del propio local, ellos saben, al menos al principio lo que pùede o no puede gustar, segun los gustos del comensal. No es frecuente que el aficion ado madrileño sea un expeerto en ostras de todo el mundo. Conocemos las gallegas y algunos, los mas avezados, las francesas, pero no todas y en El Puertito hay tal variedda de ellas que lo mas aconsejable es probar unas pocas y asi poder ir afinnado nuestro capricho, porque El Puertito no se conoce en una sola visita, sino poco a poco, probando y degustando. Y sio tienes la suerte de coincidir un dia que este su propietario, habla con él y el te aconsejara como disfrutar de una ostra y cual, segun tus gustos, puede ser la que mas se adapte a ellos.
Además cuenta con una completa carta de vinos por copas, y también Champagne. Y por supuesto, cerveza, que es algo que combina muy bien con las ostras. Aparte de poder comer ostras en el local, también dispone de servicio de delivery y take away, es decir te puedes llevar las ostras a casa o a donde quieras y comértelas con tus amigos o tu solito mientras ves la final de la Liga o la Champions, incluso te las puedes llevar abiertas y asi no sufrir con su apertura.
Y todo ello porque hace unos veinte años Inaz Fernandez descubrió en un viaje a Francia que allí las ostras eran algo popular y cotidiano. Fue en ese momento, hace casi 20 años, cuando pensó que abrir un bar de ostras, para comerlas de forma informal era una buena idea. Además, se le ocurrió que podía traer ostras de diferentes sitios, para que la gente probara otras variedades. El proyecto se hizo realidad y la cosa funcionó, ha abierto más negocios de hostelería, hasta que ha llegado el momento de abrir en Madrid.