Bermúdez, subdirector general de donpiso: “No es una operación para todo el mundo. Se trata de activos específicos que pueden ofrecer rentabilidades elevadas, pero que suponen una inversión con alto nivel de incertidumbre y asumir largos plazos de espera y procesos judiciales complejos”.
Aunque legal, la compraventa de viviendas okupadas sigue siendo muy poco habitual en el mercado inmobiliario. Según donpiso, estos inmuebles suelen interesar únicamente a determinados perfiles inversores. “No es una operación para todo el mundo. Sólo quienes buscan alta rentabilidad y están dispuestos a asumir largos plazos de espera y procesos judiciales complejos suelen valorar esta opción”, explica Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso.
El atractivo principal está en el precio. Por ejemplo, si un piso libre de cargas se vende por 300.000 euros, su equivalente okupado podría situarse entre los 120.000 y los 180.000 euros, dependiendo del estado del inmueble y la duración estimada del proceso de desalojo. Esta diferencia representa una oportunidad potencial de plusvalía para un inversor con suficiente capacidad económica y margen de tiempo, aunque con importantes riesgos asociados.
Entre los inconvenientes más destacados figuran el coste de los trámites legales para recuperar la posesión, la incertidumbre sobre los tiempos y el posible deterioro de la vivienda. “Además del riesgo legal, hay que tener en cuenta los gastos de rehabilitación una vez desalojado el inmueble”, advierte Bermúdez. Desde la compañía recuerdan que este tipo de operaciones requieren asesoramiento profesional y una buena planificación financiera. “Estamos hablando de activos muy específicos que pueden ofrecer rentabilidades elevadas, pero que también suponen una inversión con alto nivel de incertidumbre”, subraya Bermúdez.
Según los datos de la inmobiliaria, el tiempo medio de un proyecto de reforma en una vivienda media en España está fijado en torno a los 2-3 meses. No obstante, esta cifra va en función de la superficie del inmueble. Si en un piso de 70 m2 una reforma integral puede finalizarse en 2 meses, para un piso de 200 m2 serán necesarios unos 6 meses. Por tanto, a los tiempos necesarios para el proceso judicial y el desalojo de los okupas, se podrían llegar a sumar otro medio año para empezar a sacar partido a la vivienda ya reformada con su venta o alquiler.