Y todo porque los compromisos ocultos con los socios de distinto tipo con los que pacto su investidura frente al ganador de las elecciones han pasado su factura antes del tiempo previsto y don Pedro se ha quedao sin recursos con los que hacer frente a los pagos comprometidos.
Si a ello le sumamos los líos judiciales de unos y otros, incluidos su “santa” y el hermanito el panorama no es nada tranquilizador, por lo que las alternativas que le quedan son pocas y se concretan en simplemente aguantar.
Mientras tanto, lo que si puede hacer Moncloa es entretenerse con el mundo empresarial, como de hecho ya esta haciendo y en los dos años que quedan de Moncloa en poder de Sánchez se pueden hacer maravillas y dar la sensación de ejercer poder y contentar a la clientela progre con la “venta” de que el Estado gana presencia y gestiona empresas en beneficio de los desfavorecidos y todas esas merdellonadas que tanto gustan a los filo comunistas de turno, ti`po ministros de Cultura y compañeros mártires.
Así que nadie eche en saco roto la advertencia, La entrada a caballo cual Espartero, en el consejo de administración de Telefónica es una buena muestra de lo que puede pasar en CaixaBank o Naturgy. Alli en donde por las circunstancias que sean, la presencia en el accionariado del Estado pueda considerarse necesaria según criterios arbitrarios, pero posibles, -acciones de oro, necesidades estratégicas, etc- que hagan muy bien sus cálculos de independencia accionarial con las pertinentes alianzas o de lo contrario pueden ver como en cualquier momento el presidente será llamado a Moncloa y será despedido.
El modelo esta probado y le ha funcionado a la perfección, así que lo replicara en cuanto pueda y lo hará sin pestañear porque sus ansias de poder son superiores a cualquier otro sentimiento.