Un revés parlamentario para el Gobierno que ha provocado que el salario mínimo haya quedado teóricamente suspendido, ha congelado las pensiones, suprimido la financiación de las ayudas al transporte y frenado ayudas por la DANA.
En un comunicado difundido este jueves, UGT y CCOO han manifestado su «rechazo absoluto» a lo que han calificado como un «ejercicio de oportunismo político» que, dicen, tiene «elevadísimos costes sobre las espaldas de la ciudadanía». «Hablamos de una agresión sin precedente a la mayoría social y especialmente a personas vulnerables, clase trabajadora y clases populares en general», prosigue el texto.
Los sindicatos exigen al Gobierno que apruebe un nuevo decreto ley para recuperar las medidas que decayeron y demandan a los grupos parlamentarios que convaliden los textos en el Congreso, «evitando tomar a la población con mayores necesidades como rehén de este juego de oportunismo donde se vota en contra de medidas necesarias, muchas que ya han sido acordadas previamente, incluso con el voto favorable de quienes ahora han provocado esta anulación».