A pesar de que España se posiciona como el tercer país europeo donde más gente declara que la economía no está en recesión (33%), un 42% piensa que sí lo está. En esta línea, y sobre los efectos en el poder adquisitivo de la población, tan solo un 8% de los españoles vive cómodamente en este contexto inflacionista, más de un tercio (36%) declara vivir con lo justo, mientras que hasta uno de cada cinco atraviesa muchas o bastantes dificultades.
Casi la mitad de la población en España piensa que la normalización de la inflación irá más allá de un año, e incluso hay un 13% que afirma que eso nunca ocurrirá. Los más optimistas creen que la inflación ya ha tocado techo solo representan un 3%, mientras que un 4% cree que la inflación se reconducirá en los próximos tres meses. Este porcentaje va creciendo a medida que se amplía el plazo, así, sube hasta el 23% cuando la recuperación se estima a lo largo de este año.
España lidera en Europa la idea de que los intereses seguirán subiendo en el próximo año (65%), 5 puntos porcentuales por encima de la media mundial situada en un 60%. En cuanto a la creencia de que los precios en general continuarán subiendo, España también se posiciona entre los países de Europa que más apuestan por ello con un 59%, solo por detrás de Francia (75%), Polonia (62%), Bélgica (61%) y con el mismo porcentaje que Reino Unido (59%).
Además, un 56% de españoles y españolas creen que los impuestos y el desempleo subirán en los siguientes doce meses, mientras que 1 de cada 4 piensa que su nivel de vida disminuirá.
En líneas generales, se aprecia que según pasan los meses la gente percibe que el incremento de los precios se va suavizando en prácticamente todos los ámbitos.
En España, aunque la mayoría de la población (66%) piensa que los precios de la cesta de la compra subirán en los próximos meses, son 9 puntos menos desde abril de 2022. Lo mismo sucede con el coste de otras compras domésticas, que baja de 73% hasta un 66%. Aunque donde más se percibe ese optimismo es en el coste de la energía, con 14 puntos de diferencia, donde actualmente un 61% piensa que los precios subirán en los próximos meses, una sensación que compartían un 75% hace algo más de un año. El combustible es otra de las cosas donde la diferencia es muy destacada, mientras que en junio de 2022 un 73% de la población española estaba convencida de la subida de precios en la gasolina y el diesel, ahora esa idea baja en 16 puntos (57%).
¿Quiénes son los culpables de esta situación de inflación?
Desde abril de 2022, fecha en la que Ipsos puso en marcha su Monitor Global sobre la Inflación, los culpables de la inflación se han mantenido estables, aunque con diferencias entre regiones. En todos estos meses el primer motivo señalado por la población mundial, de media, siempre ha sido la situación de la economía global (73%), pero el segundo puesto ha ido cambiando en el tiempo. Mientras que en abril de 2022 se señalaba a la guerra de Ucrania y Rusia como la culpable por un 76%, actualmente se sitúa en el cuarto puesto con un 64%, doce puntos menos. Mientras tanto por su parte, los tipos de interés han ido subiendo posiciones hasta ser señalados actualmente como el segundo factor que más favorece este contexto de subida de precios, con un 71%. Las políticas nacionales se sitúan en tercera posición (70%) y es un factor que se ha mantenido a lo largo de estos meses más o menos al mismo nivel.
En el caso de España, y la mayoría de los países europeos, la foto cambia un poco, ya que la guerra sí que se sitúa en las primeras posiciones como causa de este incremento de precios a lo largo del tiempo. Mientras que en abril de 2022 un 78% así lo destacaba, más de un año después el porcentaje es muy similar, solo con tres puntos de caída (75%). No obstante, para la población española, el estado de la economía global también es el principal culpable de esta situación (79%), seguida de la guerra (75%), los tipos de interés (74%) y las políticas del Gobierno (67%).