El balance negativo de la caja única que abona las pensiones y otras prestaciones superaba los 27.600 millones en 2021. Por autonomías, son tres los territorios que aglutinan una buena carga: Andalucía (4.145 millones de déficit), Cataluña (4.370 millones, también la región con más pensionistas, 1,55 millones) y País Vasco (3.568 millones). Juntas representan más del 40% de los ‘números rojos’ de la Seguridad Social. No obstante, este desajuste se reparte entre todos los territorios por la definición de caja única.
De cerca siguen otras regiones que, por su demografía y envejecimiento, caminan hacia un permanente desajuste en el reparto de trabajadores aportando al sistema y jubilados cobrando pensión: la meseta norte y el noroeste del país. Castilla y León tiene un déficit de 3.430 millones de euros en su sistema; Galicia, otra región muy representativa de envejecimiento, registra un saldo negativo cercano a 3.400 millones. Igualmente, Asturias obtiene un saldo negativo de 2.878 millones.
La Comunidad Valenciana registra un déficit de 2.300 millones con los datos de 2021 en la mano recién publicados. Cantabria, 918 millones; Castilla-La Mancha, otros 892 millones; Extremadura, otros 710 millones; Navarra, 419 millones; Canarias, 315 millones; La Rioja, 255 millones; y Murcia, 111 millones.
Las pensiones son autosuficientes en la actualidad en contados puntos de la demografía española: Madrid (1.535 millones de superávit), las Islas Baleares (165 millones) y las ciudades autonómicas de Ceuta (23 millones) y Melilla (15 millones) registran un modesto superávit en su comparativa de ingresos y gastos totales, según los datos recogidos en la balanza fiscal.
Esto no significa que las CCAA afronten estos ‘números rojos’ con sus cuentas, ya que es la caja única de la Seguridad Social la que reparte este esfuerzo (y también los beneficios) a nivel estatal bajo el principio de solidaridad entre territorios en términos presupuestarios. Por ejemplo, la aspiración vasca de gestionar y abonar sus pensiones, con la transferencia de la Seguridad Social que reclaman desde hace décadas y ahora retoma fuerza, les saldría a deber.