Dombrovskis responde en estos términos a una pregunta escrita del eurodiputado de IU Pineda, en la que interpeló a la Comisión si piensa intervenir ante “la clara amenaza para la seguridad y la independencia estratégica de la Unión” que supone “la entrada en Telefónica del Reino de Arabia Saudí, un régimen autocrático de monarquía absolutista muy alejado de los estándares mínimos de democracia y Estado de derecho y que vulnera de manera sistémica los derechos humanos”.
El comisario afirma en su contestación, a la que ha tenido acceso Servimedia, que “la UE está abierta a la inversión extranjera directa y permite a los proveedores de servicios extranjeros establecerse libremente en su mercado de telecomunicaciones”, pero “determinadas inversiones pueden constituir un riesgo para la seguridad o el orden público, por lo que la apertura de la Unión Europea (UE) a esa inversión extranjera debe equilibrarse a través de los instrumentos adecuados”.
Dombrovskis añade que el reglamento para el control de esas entradas de capital foráneo establece “un mecanismo de cooperación que permite a la Comisión y a los Estados miembros detectar, evaluar y mitigar posibles riesgos para la seguridad o el orden público” en relación con esa inversión. “El Reglamento se aplica a todos los sectores y permite el control de la IED en el sector de las telecomunicaciones”, añade el alto cargo de Bruselas.“Esto implica que el Estado miembro donde se prevea la inversión, o donde ésta se realice, podrá, de conformidad con su mecanismo nacional de control, imponer condiciones o, en casos extremos, prohibir la inversión si llega a la conclusión de que esa inversión extranjera directa concreta puede afectar a la seguridad o al orden público en el país o en otros Estados miembros. La decisión final corresponde al Estado miembro en el que tiene lugar la inversión”, agrega el mandatario comunitario en su ‘pasapalabra’ al Gobierno de Pedro Sánchez, del que se espera un pronunciamiento en fechas próximas sobre si autoriza o no a Saudi Telecom a hacerse con el 9,9% del capital de la primera teleco española.
El vicepresidente europeo recuerda en su respuesta que el artículo 40 del Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas exige que los operadores “adopten las medidas técnicas y organizativas adecuadas y proporcionadas para gestionar adecuadamente los riesgos existentes para la seguridad de sus redes y servicios”.
Dombrovskis concluye señalando que la Comisión no puede hacer observaciones sobre esta entrada anunciada en el capital de Telefónica ni aportar más pormenores. “La divulgación de cualquier información relativa a transacciones específicas socavaría la obligación de la Comisión de garantizar la confidencialidad de la información transmitida en el marco del mecanismo de cooperación”, añade el ex primer ministro letón en su respuesta parlamentaria.
En su pregunta, el eurodiputado de IU lamentó que la Comisión presuma de tener mecanismos regulatorios suficientes para proteger eficazmente los sectores estratégicos de inversiones extranjeras, aunque estos estén privatizados, pero hasta la fecha, “solo un 1 % de las operaciones con riesgo han sido neutralizadas”.