A pesar del nuevo descenso de las ganancias que obtienen los inversores, los mercados siguen apostando por los títulos de deuda españoles, ya que la demanda conjunta de ambas emisiones ha superado ampliamente los 6.000 millones de euros, más del doble del importe adjudicado.
En concreto, el Tesoro ha colocado 853,98 millones de euros en las letras a tres meses y ha ofrecido un interés marginal del 1,890%, por debajo del 1,989%, el menor desde 2022.
En la referencia a nueve meses, la rentabilidad marginal también ha bajado al 1,934%, por debajo del 2,013% de la última emisión de este tipo de papel, y el importe adjudicado se ha situado en 1.625,77 millones de euros.
Tras esta subasta, el organismo público volverá a emitir deuda el 19 de junio, con una emisión de bonos y obligaciones del Estado con la que cerrará el mes. En total, el Tesoro Público prevé unas necesidades de financiación nuevas de en torno a los 60.000 millones para este ejercicio 2025, lo que supone un incremento de 5.000 millones respecto a las de 2024, debido a la necesidad de dar respuesta a la reconstrucción y relanzamiento de las zonas afectadas por la catástrofe de la DANA. En términos brutos, las emisiones totales alcanzarán los 278.000 millones de euros, un 7,4% más respecto al cierre de 2024, debido al mayor volumen de amortizaciones y el ligero incremento en las emisiones netas.