En este contexto, el Tesoro ha logrado una demanda en esta última subasta del mes de abril de 5.936,5 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado en los mercados.
El organismo público ha colocado 875,872 millones de euros en letras a tres meses, frente a una demanda de 2.866,659 millones de euros, y el interés marginal se ha colocado en el 2,119%, el menor desde diciembre de 2022 y por debajo del 2,379% ofrecido en la subasta previa del mismo tipo de papel.
En la subasta de letras a nueve meses, el Tesoro ha adjudicado 1.848,582 millones de euros, también por debajo de las peticiones de más de 3.069 millones, y la rentabilidad marginal ha caído desde el 2,281% de la anterior subasta al 1,927% actual, situándose en mínimos desde septiembre de 2022.
El Tesoro Público prevé unas necesidades de financiación nuevas de en torno a los 60.000 millones para este ejercicio 2025, lo que supone un incremento de 5.000 millones respecto a las de 2024,
En términos brutos, las emisiones totales alcanzarán los 278.000 millones de euros, un 7,4% más respecto al cierre de 2024, debido al mayor volumen de amortizaciones y el ligero incremento en las emisiones netas. La previsión es mantener una vida media de la deuda en circulación en el entorno de los 8 años, máximo histórico alcanzado en 2021. Esta elevada vida media ha permitido suavizar el impacto de la subida de los tipos de interés en los últimos años, de manera que, el coste medio de la deuda en circulación ha subido 57 puntos básicos desde su mínimo histórico en 2021, frente a una subida acumulada de 350 puntos básicos de los tipos oficiales en el mismo período.