Este cambio comenzará a aplicarse a partir de mañana, 13 de diciembre de 2024. Asimismo, el SNB también ha reconocido en un comunicado que sigue «dispuesto a intervenir en el mercado de divisas cuando sea necesario». Según el organismo helvético, la presión inflacionista subyacente «ha vuelto a disminuir» en el último trimestre, motivo por el que se ha llevado a cabo esta última relajación de la política monetaria.
El Banco Nacional de Suiza ha subrayado que, en el periodo transcurrido desde la última evaluación de la política monetaria, la inflación del país helvético «ha vuelto a ser inferior a la prevista». Pasó del 1,1% en agosto al 0,7% en noviembre. «Tanto los bienes como los servicios contribuyeron a este descenso. En conjunto, la inflación en Suiza sigue estando impulsada principalmente por los servicios nacionales», ha agregado.
A más corto plazo, la nueva previsión de inflación condicional es «inferior a la de septiembre». Esto refleja, explica el organismo, «sobre todo una inflación inferior a la prevista en el caso de los productos petrolíferos y los alimentos». Asimismo, el SNB indica que, gracias al recorte de los tipos de interés, hay «pocos» cambios a medio plazo. «La nueva previsión se sitúa dentro del intervalo de estabilidad de precios en todo el horizonte de previsión. Sitúa la inflación media anual en el 1,1% para 2024, el 0,3% para 2025 y el 0,8% para 2026. Las previsiones se basan en el supuesto de que el tipo de interés oficial del SNB será del 0,5% durante todo el periodo de previsión. Sin la bajada de tipos de hoy, la previsión de inflación condicional habría sido más baja», explican desde el banco central suizo.
En este sentido, el SNB ha indicado que «continuará vigilando de cerca la situación» y que ajustará su política monetaria «en caso de que sea necesario para garantizar que la inflación se mantenga dentro del intervalo compatible con la estabilidad de precios a medio plazo».
Por lo que se refiere a la evolución económica del pais helvético, el SNB prevé un crecimiento del PIB de alrededor del 1% para el año en curso. «Gracias también a la relajación de la política monetaria en los últimos trimestres, el crecimiento debería repuntar algo el año próximo, aunque sólo ligeramente debido a la moderación de la actividad económica mundial», ha explicado el organismo.
El SNB prevé actualmente un crecimiento de entre el 1% y el 1,5% para 2025. En este entorno, el desempleo debería seguir aumentando «ligeramente», mientras que es probable que la utilización de la capacidad de producción disminuya un poco.
«Las previsiones para Suiza, al igual que para la economía mundial, están sujetas a una gran incertidumbre. La evolución en el extranjero representa el principal riesgo», ha sentenciado el SNB.