Una vez cerrada la reforma del subsidio por desempleo, la ministra de Trabajo y líder de Sumar está lista para abordar el siguiente reto en materia laboral: el de la jornada laboral. El grupo parlamentario encabezado por Sumar ha presentado este jueves una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados para reducir la jornada máxima hasta las 37,5 horas semanales sin que se produzca un recorte en el salario en 2024. Este texto no supone una iniciativa legislativa, sino que se trata de un mecanismo por el que se insta al hemiciclo a pronunciarse sobre un tema, para pedir al Gobierno que legisle al respecto.
Esta medida estaba incluida en el acuerdo de Gobierno sellado entre Sumar y PSOE, si bien, el objetivo para 2024 era alcanzar las 38,5 horas semanales, mientras que el siguiente paso se retrasaba hasta 2025. Por lo que el socio minoritario busca acelerar los plazos a través de esta vía, al tiempo que plantea que se inicie un debate con los agentes sociales para seguir reduciéndola hasta las 32 horas. Esta es precisamente la meta que habían fijado los sindicatos en sus propuestas para la actual legislatura, dado que esto supondría materializar la comúnmente denominada jornada laboral de cuatro días.
La diputada por Pontevedra de Sumar, Martínez Barbero, ha explicado en la presentación de la iniciativa que esta reducción se va a traducir en una mejor conciliación de la vida laboral y familiar, una mejora en términos de salud, una menor exposición a riesgos y un reparto más igualitario de las tareas de cuidado. Asimismo, en el texto, la formación política situada a la izquierda del PSOE destaca sus efectos positivos en materia de salud mental y la consiguiente reducción de las horas en las que los trabajadores están expuestos a los riesgos psicosociales de su empleo. También se ha referido al impacto que tendría esta reducción en la productividad, sobre la que ha admitido que no tienen datos definitivos, ya que están llevando a cabo un análisis. La iniciativa indica que mientras que la productividad aparente del trabajo aumentó un 15,3% real entre 1995 y 2022, la remuneración real por asalariado creció en torno a un 1,2% . Esto ha supuesto que la remuneración haya perdido 4,2 puntos porcentuales en el reparto de la productividad y, por lo tanto, existe un margen «considerable» para reducir la jornada sin recortar salarios.
El grupo plurinacional pide en el primer punto de la propuesta que se modifique del Estatuto de los Trabajadores, así como de todas aquellas disposiciones pertinentes, para el establecimiento, durante 2024, de una jornada ordinaria de trabajo efectivo con una duración máxima de 37 horas y media semanales, sin que ello conlleve en su aplicación reducción alguna del salario de las personas trabajadoras. Para después abrir de forma simultánea un proceso de diálogo social, con el objetivo de reducirla hasta alcanzar las 32 horas semanales promedio.