Fuentes de Sumar comunicaron a Servimedia que estos tres economistas serán sus representantes en la negociación de las cuentas públicas para 2024, primero dentro del Gobierno y después con las fuerzas parlamentarias cuyo apoyo es necesario para sacarlas adelante, una vez que el negociador habitual de Unidas Podemos y de Sumar, Nacho Álvarez, dejó la política el mes pasado después de que Sumar y Podemos se enfrentaran públicamente por su posible designación como ministro de Derechos Sociales.
Sumar quiso presentar como oferta a Podemos el eventual nombramiento de Álvarez, quien era secretario de Economía de ese partido pero no contaba con el aval de éste para ser su cuota gubernamental por considerarlo ya muy cercano a Díaz. El interesado, secretario de Estado de Derechos Sociales en la pasada legislatura y negociador del acuerdo de Gobierno, terminó renunciando al puesto por no contar con el apoyo de su formación y a la vez abandonó sus cargos orgánicos en ésta.
A falta de Álvarez, serán Pérez Rey, Martín Urriza y Lago, otros tres economistas de confianza de la líder de Sumar, quienes tratarán de llevar al proyecto de Presupuestos los compromisos de su programa electoral plasmados en el acuerdo de Gobierno, tanto en materia de gasto, con ampliación de la cartera sanitaria, como en la de ingresos, capítulo respecto al que aspira a una reforma fiscal que mantenga los impuestos a los bancos y las empresas energéticas.
Estos dos últimos temas los mencionó la propia Díaz en su intervención ayer, sábado, en un acto en La Coruña en el que presentó Sumar Galicia con vistas a las elecciones autonómicas del año que viene. Por un lado, mencionó los compromisos de introducir nuevas prestaciones en el sistema público de salud desde el Ministerio que lidera Mónica García y, por otro, insistió en su empeño en mantener el gravamen a los bancos y a las empresas energéticas después de que su compañera en el Ejecutivo, la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, anunciara que se revisarán ambos impuestos.
“Tenemos un compromiso con el Partido Socialista que es claro y yo soy una mujer que cumple los acuerdos”, estableció, leyendo el punto del acuerdo de Gobierno que promete mantener esos impuestos, que aseguró se luchó «mucho» desde Sumar. Tras presentar como “una auténtica excepcionalidad” los beneficios «absolutamente groseros» para banca y energéticas por la inflación, la subida de tipos de interés y la coyuntura de la guerra en Ucrania, dio la vuelta al argumento que ha dado Calviño para revisar el compromiso del acuerdo de PSOE y Sumar.
«Dice alguien en el Gobierno que las circunstancias cambiaron. ¡Y tanto que las circunstancias cambiaron! Ellos se están forrando y la gente de nuestro país, las familias, están sufriendo”, contrapuso, para concluir: «Como las familias sufren y ellos se están forrando, hay que cumplir el acuerdo de Gobierno y mantener el impuesto a la banca. Y, si no, estaremos decepcionando a nuestros votantes. Los acuerdos se cumplen”. Aunque Calviño dejará el Ministerio cuando pase a presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI), este punto podría ser uno de los que tuvieran que negociar los equipos del PSOE y Sumar cuando se pongan a elaborar el anteproyecto de cuentas públicas.
En cualquier caso, en Sumar auguran que la discusión de los Presupuestos vendrá en un momento posterior a los expedientes que el Gobierno tiene ahora mismo entre manos, como la subida del salario mínimo y la aprobación de un nuevo decreto de medidas de ayuda para paliar los efectos económicos y sociales derivados del impacto de la guerra de Ucrania.