Duran y Lleida, que ya remitió una carta a principios de semana a la vicepresidenta Díaz, manifestando la oposición de la asociación
sostiene que la medida de la reducción de jornada, “dinamita la negociación colectiva y el marco del diálogo social, y resulta inadecuada, perjudicial e injusta porque somos un sector estratégico y presencial que no puede teletrabajar”.
Además, el presidente de Asedas lamenta que la nueva normativa “ignora el servicio que prestamos a la sociedad en los establecimientos comerciales de gran consumo, con amplísimos horarios de apertura al público para atender todo tipo de necesidades familiares y sociales, y la enorme flexibilidad con la que tenemos que adaptarnos a las necesidades de los ciudadanos a los que servimos”.